Aitor AGIRREZABAL
ABERDEEN

El SNP busca un tercer mandato social previo a la independencia

La formación soberanista escocesa arrancó ayer su conferencia anual, que terminará mañana y en la que han remarcado la necesidad de acumular fuerzas mediante políticas sociales con el fin de «hacer inevitable» la independencia. Escocia celebra elecciones en mayo.

Los motivos por la independencia no han cambiado. Es más, se han reforzado. Así lo demuestra el programa del fin de semana del SNP. Las promesas de la comisión Smith se quedaron en eso, en promesas y la formación soberanista escocesa afronta este fin de semana el congreso anual con vista a las elecciones escocesas de mayo de 2016, del que, tal y como ha apuntado la líder del partido y premier escocesa Nicola Sturgeon, esperan «recibir un tercer mandato popular» que refuerce en el futuro la apuesta por la independencia.

El presupuesto de Escocia, la protección de los servicios públicos, la eliminación de las armas nucleares, la reforma agraria, el fracking o el referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea vuelven a marcar la agenda del fin de semana. Fueron puntos claves durante el referéndum de hace poco más de un año y se repiten en el programa independentista visto que el panorama en el Alba no ha cambiado pese a las promesas londinenses. Asimismo, el orden de prioridades soberanista suma el rechazo expreso al TTIP y la abolición de la Cámara de los Lores en su proyecto de campaña.

Sturgeon tomó la palabra en la apertura de la conferencia de Aberdeen dirigiéndose, sin embargo, a quienes votaron «No» el pasado 18 de setiembre. «Unionista o soberanista, las decisiones sobre Escocia se deben tomar al norte de la isla», cuando se celebren las próximas elecciones a Holyrood. De hecho, será el anuncio de los candidatos lo que cierre la conferencia mañana. «Tenemos que convencer a una mayoría de los escoceses de que la independencia es lo mejor para el futuro de nuestro país», y en este camino, ha reafirmado que una salida de la Unión Europea convertiría un segundo referéndum en «algo inevitable».

El eje del discurso se mantiene: la convocatoria de una segunda consulta por la independencia. Sin embargo, el enfoque de la agenda a corto plazo varía y el SNP desea situar el debate en torno a las posiciones socialdemócratas sobre salud, educación o desigualdad. De esta forma, ha defendido que «sería un error» celebrar de forma temprana un nuevo referéndum «sin pruebas sólidas de que un número significativo de votantes ‘No’ han cambiado de opinión». En este camino, optan por aglutinar fuerzas desde el ámbito social y sacar a la palestra las diferentes políticas al norte y al sur de la isla.

Seguir ampliando mayorías

El SNP ha llegado a esta conferencia con unos números espectaculares. De los 25.000 afiliados de 2014, ahora suma 114.121 y el soporte se reflejó en las elecciones a Westminster, con 56 asientos de los 59 repartidos en Escocia. El parlamentario del SNP en Westminster Angus Robertson ha recordado que «David Cameron cree que él y su único diputado conservador de Escocia pueden dictar qué se le atribuye al Parlamento escocés y qué no».

El sistema electoral escocés, de representación proporcional mixta, dificulta mucho la posibilidad de una mayoría absoluta, sin embargo, aspiran a reeditar la conseguida en 2011. En las elecciones a Westminster de 2010 los votos al SNP no llegaron a 500.000, un año más tarde, en el Parlamento de Edimburgo alcanzaron los 900.000 y en mayo de este año, lograron 1,5 millones de votos en las elecciones británicas.