Joseba VIVANCO
Athletic

Los cambios pierden peso y apenas tienen incidencia

El técnico rojiblanco confía ahora mismo en un bloque fijo de jugadores que le da resultados y de paso minimiza la aportación del banquillo. El 40% de las sustituciones las hace después del minuto 80, cuando en la Liga ese porcentaje es del 15%.

«Lo están haciendo muy bien y se han ganado esa continuidad. Los que no jugamos tuvimos nuestra oportunidad contra el AZ, hicimos méritos para ganar el partido, no lo hicimos y la desaprovechamos». La reflexión pertenece al capitán Carlos Gurpegi en Radio Marca esta misma semana. Ayer, Ernesto Valverde, tras tres partidos consecutivos con la misma alineación con la salvedad de la portería, dejó entrever que podría volver a repetir once para el Villamarín dado que el grupo ha tenido una semana «limpia». Parece claro que el técnico ha dado con un equipo tipo, máxime cuando no solo Aduriz, Beñat, Susaeta, Laporte o Williams están rayando a altura, sino que los astros se han alineado y se ha conseguido que muchos, o todos, alcancen a la par un buen nivel competitivo y durante, esperemos, un tiempo prolongado.

Este hecho explica esa apuesta semanal por los mismos jugadores, y, quizá, la menor confianza que el entrenador tiene depositada en los teóricos suplentes. En su primera temporada de este su segundo ciclo, Valverde se caracterizó por echar mano del banquillo para hacer de los partidos juegos de 90 minutos, donde encaraba los choques con planteamientos de «dos tiempos». Los cambios en las segundas partes le dieron buen resultado, y ahí se erigieron como revulsivos gente como De Marcos o Ibai Gómez. El primero salió como suplente en 16 partidos y anotó 5 goles, el segundo en 12 y marcó 8.

No tiene prisa por hacer cambios

Dos temporadas después, y a estas alturas de temporada, lo palpable es que Valverde apenas sí saca rendimiento a sus jugadores de banquillo. En los 18 partidos oficiales jugados por los rojiblancos hasta la fecha, el de Viandar de la Vera ha realizado el 40% de sus cambios a partir del minuto 80 de juego, cuando con datos de la Liga BBVA sobre los cambios practicados por todos los entrenadores, el porcentaje en ese segmento del partido es solo del 15,5%.

Es más, los números reflejan que ahora mismo Valverde no tiene prisa por mover banqueta. Los datos globales cifran en un 21% los cambios que se están haciendo en Primera entre la reanudación y el minuto 60; pues bien, en el caso de Valverde tras 9 jornadas baja al 11%.

La web martiperarnau.com recoge un análisis firmado por Austin Alkorta, entrenador, en el que analiza los cambios realizados por los técnicos de Primera hasta la séptima jornada de Liga. En la valoración final, en base al resultado del partido antes de las sustituciones y al posterior y definitivo, Txingurri es el cuarto que peor resultado obtiene: de 21 cambios, solo uno tuvo una incidencia real en el marcador, cinco tuvieron una consecuencia negativa y en 15 esas sustituciones no incidieron realmente en el resultado.

Si echamos un vistazo a los 18 partidos oficiales jugados desde agosto hasta la fecha, podemos comprobar que en los play-offs de la Europa League los cambios introducidos por el entrenador rojiblanco no tuvieron incidencia al menos en el marcador final, salvo en la ida ante el Zilina, donde el Athletic ganaba 1-2 antes del primer cambio y finalmente se perdió 3-2.

Frente al alemán Ausburgo sucedió al revés, el equipo perdía 0-1, Txingurri movió el banquillo a partir del minuto 46 y se acabó ganando 3-1. En cambio, ante el AZ Alkmaar estos no dieron resultado, se perdía 1-0 con la primera sustitución y se cayó 2-1 al final.

En Liga, lo cierto es que la introducción de cambios no tiene reflejo cuantitativo en los marcadores definitivos; otra cosa es la aportación cualitativa de esos futbolistas que entran. Si el Athletic ganaba en el momento de la primera sustitución, el Athletic ganaba al final; si perdía, perdía al final, o como ante la Real Sociedad, todo acababa en empate. Sí que hay una excepción a la regla, y es el encuentro en Riazor, donde vencían 0-2 cuando Sabin Merino fue el primero en entrar por Williams en el 76 y acabó en un inesperado 2-2.

Lo dicho, que Valverde, de momento, confía ciegamente en un bloque de jugadores que estira al máximo su presencia en el campo cada partido, y cuando flojean Eraso e Ibai suelen ser los primeros recambios, seguidos de Sabin Merino y Rico.

«Mirar hacia arriba significa mucho»

Puntos y moral. Eso es lo que buscará mañana el Athletic en el Villamarín, ante un Betis sobre el que Ernesto Valverde tiene claro que no saldrá a esperar sino atacar, dado, además, su potencial en ataque. «Estamos en una fase en la que no hay distancias importantes y tres puntos te dan mucho. Cuando coges una racha positiva esos saltos te impulsan no solo en la clasificación sino desde el punto de vista moral», se refería a ello ayer. «Mirar más hacia arriba que hacia abajo significa mucho, no lo voy a negar. Tenemos a la vista los puestos de arriba y queremos optar a ellos», añadía el técnico antes de reconocer la dificultad que va a entrañar para su equipo conseguir la primera victoria liguera como visitante ante un rival que «también está necesitado» porque ha perdido sus dos últimos partidos en casa. El entrenador podrá contar con los Williams, Susaeta y Laporte, que arrastraban algunos problemas físicos.J.V.