EDITORIALA
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Nafarroa vuelve a abrir camino al futuro

No fue posible para el Congreso, pero sí lo va a ser para el Senado. Las cuatro fuerzas del cambio (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E) se han puesto de acuerdo para presentar una candidatura conjunta inédita hasta ahora y también insospechada hace apenas unas semanas. Tiene un primer objetivo obvio, tratar de ganar las elecciones a la derecha y sumar con ello cuatro de los cinco escaños navarros en la Cámara Alta, pero también otras virtudes añadidas: dar un nuevo paso adelante en una acumulación de fuerzas que no fue suma, sino auténtica multiplicación, para voltear todas las principales instituciones del herrialde en mayo; reforzar el acuerdo programático en Nafarroa; ilusionar de nuevo al electorado, como hace seis meses; otorgar valor propio y cercano a estos comicios tan acaparados por los mensajes estatales...

Alguien alegará que se trata de una cámara obviamente con menor proyección pública que el Congreso, pero no cabe minusvalorar por ello la candidatura única, porque por el Senado pasan también todas las leyes y muchos de los grandes debates, lo que obligará a la candidatura a trabajar a fondo en buscar consensos para hacer eficaz su presencia. Hay capacidad porque hay voluntad acreditada, hay ganas, hay ilusión. El acuerdo resulta importante, y la mejor prueba es el modo en que UPN y PP decidieron el viernes sumar fuerzas para combatirlo, antes incluso de su concreción ayer. Del enemigo, el consejo.

Resulta digna de aplaudir la evolución política en Nafarroa, con un impulso social de base evidente y también unos liderazgos políticos dispuestos a innovar y arriesgar, sin tabúes ni prejuicios. Es llamativo, por ejemplo, que en el herrialde sea posible una entente que incluye a Geroa Bai cuando en los tres vecinos no han prosperado ofertas que no contemplaban al PNV. O que Podemos e I-E no tengan problemas en unirse. Ni Laura Pérez en sumar con EH Bildu, de quien abomina Roberto Uriarte. Querer es poder.