Un comando de kamikazes de la sección del Estado Islámico (ISIS) en la Península de El Sinaí atacó un hotel que albergaba a magistrados encargados del escrutinio de las elecciones legislativas egipcias, matando a dos policías, un juez y un civil.

Según la versión oficial, un kamikaze hizo explotar el coche que conducía cargado de explosivos contra la barrera del hotel suizo Swiss Inn d´Al-Arich, capital del Norte de El Sinaí.

Un segundo kamikaze se enfrentó a la Policía e hizo estallar su cinturón de explosivos. Un tercero logró entrar en las habitaciones del hotel y mató a un juez e hirió gravemente a otros dos magistrados.

La filial egipcia del ISIS, Wilayat Sina (Provincia de El Sinaí), reivindicó el atentado en twitter y Telegram.

Tras el golpe de Estado

Este grupo, formado originariamente por beduinos convertidos al yihadismo tras denunciar el histórico ostracismo de la región, se ha fortalecido desde el golpe de Estado de 2013 contra el Gobierno legítimo de los Hermanos Musulmanes.

Fuerte en el norte de la región, y tras jurar obediencia al ISIS, el grupo reivindicó el derribo el 31 de octubre de un avión con turistas rusos (224 muertos).

Elecciones farsa

Los jueces habían ido a El Sinaí, donde rige el toque de queda desde 2014, a supervisar unos comicios que nadie salvo ellos vio. El domingo y el lunes se celebró la segunda fase de las parlamentarias. En El Cairo la participación fue del 11,2%. La participación en la primera fase, en octubre, fue del 26%. El 1 y 2 de diciembre se disputará la segunda vuelta en unos comicios en los que el presidente Al-Sissi tiene asegurado el control total del Parlamento. El gran jeque de Al Azhar, la mayor insititución del islam suní, amenazó con el infierno a lo que no vayan a votar, a los que equiparó con «los que desobedecen a sus padres».