Los vecinos de Errota, sin la tensión inicial tras haberse suspendido las liquidaciones por importe de 1,12 millones de euros que el Ayuntamiento les había cursado, esperan que se resuelvan sus recursos. Ayer, en el pleno ordinario, reclamaron al alcalde, Joseba Urbieta, que se disculpe por la situación que les han hecho vivir estos meses.

No hubo reacción por parte del primer edil, a pesar de la insistencia de los afectados por que Urbieta se pronunciara al respecto. Asimismo, los vecinos quieren que se reconozca la mala gestión y que eso va a tener un coste para el municipio.

Antes, el PNV rechazó la moción de EH Bildu, en la que la coalición pedía la realización de un informe pericial valorando el perjuicio económico que ha supuesto para el Ayuntamiento la asunción de los activos y pasivos de Alonsotegi Eraikiz. Los jeltzales adujeron que «no es el momento» y que hay que esperar a que se conozcan las conclusiones del informe de fiscalización del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP).

Además, se refirieron a la investigación iniciada por un juzgado de Barakaldo, en la que se imputa a dos exalcaldes y a gestores de la sociedad urbanística de prevaricación y malversación. Urbieta argumentó que hay que aguardar también a esa instrucción para tomar cartas en el asunto.

Los soberanistas le respondieron que el proceso en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Barakaldo se inició a raíz de la querella que interpusieron ellos, no los jeltzales; también la auditoría del TVCP que impulsaron a raíz de diferentes iniciativas en las instituciones. El PNV ha tratado de desacreditar la denuncia judicial pero no ha logrado frenarla.

EH Bildu pide ese informe pericial, pues siguen apareciendo afectados por Alonsotegi Eraikiz. Es el caso de un propietario al que Basaldi no pagó por unos terrenos y que ahora reclama al Consistorio su abono; el alcalde se ha reunido con él.

Tras descubrirse que se pagó dos veces una factura a Pabisa, han pedido un arqueo del resto, pero el PNV se niega.