Ion SALGADO
GASTEIZ

Gasteiz abrirá un proceso participativo sobre la continuidad de la feria taurina

El Pleno instó ayer al Gobierno local a abrir un proceso participativo sobre la organización de espectáculos taurinos. También solicitó que no se prorrogue el contrato de la feria taurina.

El Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz instó ayer al Gobierno local, en manos del PNV, a abrir un proceso participativo que tenga por objeto consultar a la ciudadanía sobre la organización de espectáculos taurinos. Además, solicitó al Gabinete de Gorka Urtaran que no prorrogue el contrato de organización, gestión y explotación de este tipo de espectáculos, que concluye el año que viene.

Así lo recoge una enmienda de totalidad presentada por el grupo municipal del PSE, que rechazó firmar una enmienda transaccional con EH Bildu, impulsor de la iniciativa original. En la misma, la coalición reclamaba el inicio de un procedimiento de rescisión negociada del contrato de la feria taurina de 2016. Una idea a la que se opusieron los ediles de PNV y PSE, que advirtieron del coste que podría suponer la cancelación unilateral del contrato.

Los concejales de Sumando-Hemen Gaude y de Irabazi criticaron que algunas formaciones echen mano de cuestiones económicas para amparar la continuidad de un evento en el que se tortura hasta la muerte a un animal. El representante de Irabazi, Óscar Fernández, también mostró su oposición a la celebración de una consulta sobre el futuro de los toros. «La tortura no es objeto de consulta», señaló tras recordar que en setiembre Gasteiz se declaró ciudad «libre de maltrato animal».

Por su parte, el concejal del PP Iñaki García Calvo defendió la tauromaquia alegando que es un evento «cultural». Además, afirmó que la feria tiene un impacto económico en la ciudad. Algo difícil de creer en vista del número de personas que asisten a las corridas de toros de La Blanca, que, en tan solo cinco años, ha pasado de 24.834 espectadores a 9.124. Cabe destacar que el Consistorio destina 30.000 euros a la feria, dinero con el que se pagan, entre otras cosas, las flores de la capilla.