Asier VERA
Ciudad de guatemala
Elkarrizketa
IVÁN VELÁSQUEZ
COMISIONADO DE LA CICIG

«La corrupción en Guatemala no es atribuible a un solo Gobierno»

Iván Velásquez (Medellín, 1955) dirige desde 2013 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo dependiente de la ONU y creado en el 2007 para apoyar al Ministerio Público de este país en la investigación de los casos de corrupción más relevantes. Entre ellos destaca el conocido como La Línea, que llevó a la cárcel el 3 de setiembre al entonces presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, acusado de fraude aduanero.

¿Hasta qué punto las movilizaciones iniciadas en abril contra el Gobierno de Otto Pérez Molina aceleraron toda la investigación de La Línea?

La investigación se ha hecho con independencia de las manifestaciones, dado que los tiempos son distintos a los del reclamo social, porque nuestro objetivo es presentar pruebas sólidas y no salir al espectáculo para darle gusto a la tribuna. El juez no va a resolver porque el público pide tal cosa, sino porque las pruebas permiten que tome esa decisión. No obstante, las movilizaciones de rechazo a la corrupción han sido de mucho provecho en cuanto a que disminuyen las presiones que pueden ejercerse sobre los agentes del sistema judicial. Quienes se aprovechan de la impunidad ya no van a poder utilizar las herramientas que usaban en el pasado para impedir que las investigaciones lleguen a buen término.

¿Ha recibido presiones para que no siga metiendo el dedo en la llaga en la clase política guatemalteca?

No, de ninguna clase y eso es lo que siempre reivindico como una de las grandes virtudes de la CICIG, que es la posibilidad de actuar con absoluta independencia porque dado que nosotros no tenemos una relación de ninguna naturaleza con los actores nacionales, no necesitamos que nadie nos vaya a apoyar en el futuro para promo- cionarnos profesionalmente, ni tenemos intereses con sectores determinados del país, lo que no se produce en la misma intensidad con los actores judiciales nacionales.

¿Con esta presión sobre los órganos judiciales nacionales se puede hablar de una impunidad total para determinadas personas?

La impunidad ha sido una constante como en tantos países de América Latina, pero tampoco es para tachar a Guatemala como el peor país de la región, sino al contrario, uno podría decir ‘qué gran país que está despertando de todo esto y está tomando las acciones para corregir’. En Guatemala la impuni- dad ha sido un elemento de convivencia normal y no se ha actuado por parte de quienes tienen la obligación funcional en el sistema de Justicia. Las investigaciones del Ministerio Público y el respaldo social en la lucha contra la corrupción supone que resulte mucho más complicado incidir en los órganos de Justicia.

La corrupción es endémica en Guatemala y parece no tener fin. ¿Está tan arraigada que es imposible eliminarla?

Consideramos que en Guatemala corrupción es estructural en Guatemala, lo que implica que no es atribuible a un Gobierno específico, sino que los ejecutivos y muchos funcionarios de los sucesivos gobiernos se han aprovechado de unas organizaciones que ya están bien enraizadas en el país y que vienen probablemente desde hace décadas. Por lo tanto, el hecho de que hayamos tenido resultados positivos en varios casos no ha afectado siquiera sensiblemente a la corrupción. Para afectar a este fenómeno hay que identificar las estructuras permanentes, teniendo en cuenta que lo que aparece en cada Gobierno son unos actores que aprovechan la circunstancia específica de su limitado poder para robar.

Tras la entrada en prisión de los cabecillas de caso conocido como La Línea, ¿se puede dar por acabada la corrupción en las aduanas del país? ¿Se tiene previsto investigar a otros expresidentes por esta causa?

No sé si expresidentes o exgobiernos, ya que investigamos fenómenos delictivos y partícipes en ellos sin que podamos decir anticipadamente si es una persona u otra. En el tema particular de las aduanas hay necesidad de profundizar mucho en la investigación, ya que el caso de La Línea, con el que se han defraudado algo más de tres millones de dólares, solo supone una pequeña parte respecto al universo de la corrupción en el sistema de Administración Tributaria. Además, todo este entramado de fraude en las aduanas ha seguido después de darse a conocer la investigación el pasado 16 de abril, por lo que es una necesidad que el Estado actúe ya y establezca todos los controles necesarios para que esta modalidad de corrupción no se reproduzca.

¿Qué le parece que el presidente electo Jimmy Morales haya pedido a la ciudadanía que le observe para evitar que deje de ser honesto?

Podría ser el reconocimiento de que hay estructuras permanentes en el tiempo, independientes de los gobiernos y que se enraízan en las instituciones. Por tanto, con independencia de los cambios que pueda haber en las instituciones esas estructuras siempre tienen asegurado el resultado positivo corrupto. Por eso, es fundamental en este momento que la sociedad sea persistente e incremente su vigilancia acerca de la adminis- tración de lo público para controlar el fenómeno de la corrupción.