Beñat ZALDUA
BARCELONA
NEGOCIACIONES EN CATALUNYA

Las bases de la CUP avalan la estrategia: ni Mas ni elecciones

La CUP cosió ayer llagas internas adoptando una decisión de consenso que no hace sino chutar la pelota unos metros más adelante. Piden a Junts pel Sí nuevas propuestas.

«Ni Mas ni març». El exdiputado de la CUP David Fernández resumió la jornada de ayer con el juego de palabras que ya ha hecho fortuna en la actualidad catalana. Ni Mas ni marzo. Ni quieren investir como president a Artur Mas ni quieren unas nuevas elecciones en el mes de marzo. Con esta máxima de consenso, la militancia de la CUP avaló en la jornada de debate celebrada ayer en Manresa (Barcelona) el trabajo del equipo negociador de la Esquerra Independentista. De hecho, le dio crédito para seguir insistiendo.

En la práctica, por lo tanto, todo sigue igual. A modo de terapia colectiva, la jornada de debate nacional de ayer sirvió para volver a coser los descosidos de las últimas semanas, en las que medios y adversarios han hurgado, como cabía esperar, en las diferencias existentes en el seno de la CUP. Diferencias inventadas algunas, pero muy reales otras. Las dos principales corrientes de la Esquerra Independentista, Endavant y Poble Lliure (heredero del MDT), se encargaron a lo largo de la semana de mostrar sus diferencias en público a través de sendos comunicados. Se trataba, por lo tanto, de lamerse las heridas y confirmar que la CUP sigue siendo un proyecto compartido. Lo es. «CUP hay una. Estaremos juntas hasta que conquistemos esta república catalana hacia el socialismo», reivindicó en la clausura de la jornada la diputada Gabriela Serra.

Además de cohesionar la militancia, la CUP trató ayer también de pasar la presión a Junts pel Sí (JxSí), emplazando a la plataforma de Convergència y Esquerra a «hacer propuestas». Así consta en la nota enviada por la organización a la prensa tras una jornada discreta en la que las cámaras solo pudieron entrar al final. «Se ha hecho evidente el sentir de que Junts pel Sí no ha hecho todavía una oferta concretada en ninguno de los cuatro puntos claves de la organización (el qué, el cómo, el cuándo y el quién)», añadió el comunicado, en el que también se lamentó que JxSí «todavía no se ha pronunciado en puntos clave para la militancia ‘cupera’ como son las privatizaciones, los recortes, la pobreza y la corrupción». «La CUP ha hecho cinco propuestas de presidencia, el único que no ha cambiado de propuesta ha sido Junts pel Sí», concluyó. Habrá que ver qué depara la semana entrante, aunque no será fácil que la pelota pase al tejado de JxSí.

Cuatro escenarios

Más bien, la jornada sirvió para lanzar la pelota unos metros más adelante y ganar tiempo y cohesión interna. Si JxSí no mueve ficha, la CUP deberá tomar la decisión aplazada en nombre del consenso. Aunque no se trató de una votación vinculante ni decisiva, la de ayer puede servir de guía. Los 1.254 militantes presentes en el pabellón Nou Congost de Manresa debatieron y votaron a mano alzada acerca de cuatro posibles escenarios: el de seguir negociando con JxSí manteniendo el veto a Mas, el de aceptar la investidura de Mas a cambio de compromisos concretos, el de esperar a los resultados del 20D y tratar de negociar una alternativa con Catalunya Sí que es Pot (CSQP), y, finalmente, el de asumir la convocatoria de nuevas elecciones al Parlament en el mes de marzo.

Los militantes, que pudieron votar más de una opción, eligieron mayoritariamente (823 votos) la primera propuesta de consenso. Las opciones que más polarizan la formación obtuvieron apoyos parecidos, aunque con 574 votos, el escenario de nuevas elecciones cosechó de momento más apoyos que el apoyo a la investidura de Mas a cambio de compromisos tangibles en el plan de choque y el proceso constituyente. Esta opción consiguió 434 votos. De seguir todo igual, aquellos que ayer apostaron por seguir negociando como hasta ahora son los que tendrán en su mano decantar la balanza hacia uno u otro lado. Lo que sí parecen rechazar como opción real las bases de la CUP es la posibilidad que unos malos resultados de Podemos el 20D lleven a CSQP a entrar en la negociación con JxSí en defensa de un candidato alternativo a Mas. Solo 139 personas votaron a favor de este escenario, lejano a día de hoy.

Y sin embargo, la resolución adoptada ayer puede tener como consecuencia que la decisión final se tome, precisamente, una vez pasadas las elecciones españolas, tras las cuales la posición de Convergència podría verse debilitada debido a unos malos resultados electorales. Así lo apuntó ayer la diputada Anna Gabriel, que anunció que la decisión final de la CUP se tomará en una asamblea nacional extraordinaria que podría celebrarse el 12 o el 27 de diciembre.

 

Mas rechazó la propuesta de hacer president a Viver Pi-Sunyer

«No hemos parado de proponer ni de movernos ni un solo momento», reivindicó ayer el diputado de la CUP Benet Salellas, que junto a la diputada Anna Gabriel forma el principal tándem negociador de la formación con Junts pel Sí. Salió al paso de esta forma de las voces que acusan a la CUP de enrocarse en el veto a Artur Mas sin proponer otras fórmulas. Aunque el enroque es, a día de hoy, indiscutible, no lo es la falta de propuestas. Así lo indica la información publicada por ‘La Directa’ y confirmada por fuentes de la CUP, que demuestra a su vez que el enroque es generalizado a lado y lado del tablero: Mas rechazó ceder la presidencia al magistrado Carles Viver Pi-Sunyer.

En una de las cuatro reuniones mantenidas por Gabriel y Salellas en el Palau de la Generalitat con Artur Mas (en ocasiones en solitario, en ocasiones con otros miembros de Junts pel Sí), la CUP puso encima de la mesa el nombre de Pi-Sunyer como alternativa a Mas. Se trata de una figura ligada al universo convergente, todo un exvicepresidente del Tribunal Constitucional, presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) y comisionado de la Generalitat para la Transición Nacional. Viver Pi-Sunyer ha puesto cara, y prestigio, a lo largo del proceso soberanista, a todos los detallados informes elaborados por el CATN, incluido el de las vías legales para conseguir la independencia. Suya es la paternidad de la idea de elecciones plebiscitarias como último recurso.

La CUP puso su nombre encima de la mesa como alternativa a Mas para contrarrestar el argumento de que sin el actual president en funciones los soberanistas más conservadores se bajarían del proceso. Todo un exvicepresidente del TC al frente del Govern encargado de desobedecer al TC. En la propuesta, la Esquerra Independentista proponía a Mas asumir la figura de «comisionado para la internacionalización del proceso, avalado por el Govern y el Parlament». El president, sin embargo, no entró a valorar la opción, al menos ante la CUP, y en la siguiente reunión presentó como contraoferta la «presidencia colegiada» con él al frente de un ejecutivo con tres grandes áreas de gobierno. Para la CUP, sin embargo, la propuesta de Mas no es sino el acuerdo de gobierno que CDC y ERC tenían negociado previamente en el seno de JxSí.B.Z.

 

El improbable cambio en las posiciones de Junts pel Sí

Todo está por ver, ya que ayer desde las filas de Junts pel Sí (JxSí) el silencio fue consigna, pero nada hace indicar que la demanda de nuevas propuestas lanzada por la CUP tenga un eco inmediato en las filas de Convergència y de Esquerra. Los principales dirigentes de la plataforma política creada para el 27S ya advirtieron en los días previos que es a la CUP a quien le toca moverse. El sábado lo hizo el principal interesado, Artur Mas, que aprovechó la convención municipal de CDC para criticar que «mantener el bloqueo del acuerdo hace que el adversario nos vea más débiles, nos humille y nos quiera pasar por encima». «Junts pel Sí ha hecho movimientos claros y sinceros para llegar a un acuerdo, pero para que haya acuerdo es necesario que todos se muevan», añadió en referencia a la CUP, que por su parte insiste en apuntar que quien no se mueve es Mas.

A su vez, el coordinador general de Convergència, Josep Rull, trató de ser constructivo: «Si hay un alto sentido de la responsabilidad histórica y de generosidad ante la nación, estamos en condiciones de hacer un buen pacto en el que solo ganen los ciudadanos de Catalunya, su dignidad y el ideal de la justicia social». «Ante esta ofensiva [del Estado], Convergència la AMI, Òmnium, la ANC y JxSi hemos decidido que ya no es suficiente con resistir, porque queremos ganar», añadió, haciendo gala de la patrimonialización de las entidades soberanistas que tanto se critica desde la Esquerra Independentista.

Rull es una de las tres ‘R’ que forman el trío negociador con la CUP junto a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y al cabeza de lista de JxSí, Raül Romeva. En una carta publicada el pasado viernes, los tres negociadores alertaban sobre el avance del proceso hacia la independencia, que la condición de «ni autonomía ni Estado, pero también la ausencia de un Govern constituido y estable, lo hace todo mucho más difícil. He aquí la prisa, pero sobre todo la trascendencia de aquello que estamos haciendo». A falta de acuerdo, las negociaciones entre JxSí y la CUP van camino de convertirse en un curso acelerado sobre la Grecia antigua por vía epistolar. La carta de las tres ‘R’ se tituló «Todas las almas de Teseo» y fue la respuesta a otra carta publicada por los ‘cuperos’ David Fernández, Anna Gabriel y Benet Salellas en ‘El Periódico’ con el título de «Arquímedes en domingo».B.Z.