Jon LEUNDA

LAPOUJADE DISFRUTA DEL FÚTBOL INGLÉS AUNQUE SEA EN LA SEXTA CATEGORÍA

Inglaterra es el sueño para muchos futbolistas, por la forma que viven allí el fútbol. Josetxo Lapoujade es uno de los que ha conseguido jugar en las islas. Su equipo está jugando en la Sexta División, pero está disfrutando mucho defendiendo los colores del Oxford City.

Lapoujade es un futbolista guipuzcoano que juga en el Oxford City de la sexta división de Inglaterra. Es un jugador criado en tres de las mejores canteras que existen en Euskal Herria. Ha jugado en el Antiguoko, Osasuna y Alavés, para pasar después por Portugalete y Zalla, ambos en Tercera División, antes de recalar en club inglés.

«La oportunidad me llegó a través de un entrenador que tuve en el Portugalete. Me dijo que estaban haciendo pruebas en Oxford y no me lo pensé dos veces. Las pasé y esta temporada me han renovado«, dice Josetxo. «Además están Arzamendi, Del Álamo y Lafuente, también vascos. Luego hay españoles y franceses. Tras la experiencia del año pasado ha querido repetir y de momento las cosas van bien», valora el futbolista guipuzcoano. El Oxford es un equipo semiprofesional. «Los jugadors extranjeros somos totalmente profesionales, vivimos de jugar al fútbol. Entrenamos todos los días. Por su parte, los locales tienen también otro trabajo y entrenan dos o tres veces por semana», explica Lapoujade.

Pese a ser de la Sexta División, el público responde en los encuentros. «Aquí las diferencias entre categorías son mínimas. La nuestra es la primera que se divide en grupos y solo hay dos, por lo que de una divisón a otra varía muy poco. Comparando con la liga de España, esto estaría entre la Segunda B y la Tercera División. Pero el público apoya igual. Aquí la gente primero es del equipo de su pueblo y eso se nota en cada partido. En nuestros encuentros, como media, acuden por encima de 2.000 personas y suele haber un gran ambiente», añade.

Sin embargo, según reconoce Josetxo, el Oxford es uno de los equipos que menos gente lleva a las gradas. «Ésta es una ciudad en la que viven muchos extranjeros y eso se nota. Además, hay otro club que está dos categorías por encima de nosotros y la gente se tiene que dividir«, asume.

Sin problemas a la hora de cobrar

En cuanto a las instalaciones, confiesa que el campo del Oxford es el que peor está. «Los terrenos de juego en Euskal Herria están mejor. Allí el campo de hierba natural se cuida mucho. Se deja para el primer equipo y se hace otro de hierba artificial para el resto de plantillas, pero aquí no. En el campo de hierba juegan todos, desde el primer equipo hasta los veteranos, pasando por todas las categorías inferiores y, evidentemente, así es muy difícil que el terreno de juego esté en buenas condiciones», lamenta

Reconoce que son muchas las diferencias con nuestro fútbol, empezando por el propio juego. «Aquí se juega de una forma más directa. El físico es muy importante y siempre hay un delantero de referencia que suele ser un tanque, aunque nosotros jugamos con un estilo un poco diferente. Al ser la mitad extranjeros, el entrenador ha querido que lo hagamos de otra forma. Solemos sacar el balón jugando desde atrás, aunque por el estado del césped de algunos campos nos suele costar hacerlo», señala.

A nivel económico, todo funciona a las mil maravillas. «Yo les recomendaría a todos que viniesen. Se gana bien y no hay ningún problema a la hora de cobrar. Se nota que hay más dinero que allí. Aquí, lo que prometen lo cumplen. Es una gozada». En cuanto a su futuro no tienen nada decidido, no descarta seguir, ni tampoco regresar. «No lo sé. El año pasado vine con la idea de jugar un solo año, pero me he quedado. Al final de la temporada veremos lo que pasa. Aquí las diferencias entre categorías son mínimas y los movimientos de jugadores es tremendo, ya que hasta se van cedidos por un mes o menos y regresan al club«, afirma.

Mientras tanto quiere disfrutar jugando y tratará de ayudar en conseguir los objetivos del club. «El año pasado nos quedamos a un solo punto de disputar la fase de ascenso. Para esta temporada es el objetivo que nos hemos marcado y luego, intentar subir. En el club hay mucha ilusión y vamos a tratar de que se consiga el sueño. Hasta el año pasado luchaban por no bajar y ahora es para subir. Es bonito formar parte de este cambio», dice Lapoujade, quien aprovecha las horas libres que le deja el futbol para perfeccionar el inglés y seguir estudiando. De momento, es feliz jugando en Oxford. Tener más jugadores vascos en la plantilla y la buena marcha del equipo también ayuda en ello.