GARA
BAGDAD

Capturan en Irak a un príncipe qatarí junto a otros 25 cazadores

Hombres armados secuestraron ayer en un desierto del sur de Irak, a 26 qataríes que participaban en una cacería. Entre ellos había un miembro de la familia real, informó el gobernador de Al-Samawa, Faleh Abdelhassan.

Un centenar de hombres armados, según un coronel de la Policía, llegaron en todoterrenos sobre las tres de la madrugada a su campamento en la zona de Busaya, en el desierto de Al-Samawa, cerca de la frontera con Arabia Saudí, donde abundan los halcones y otras aves silvestres.

Los cazadores, agregó el gobernador, contaban con la autorización del Ministerio iraquí del Interior para entrar en territorio iraquí, pero no habían notificado su presen- cia a las autoridades provinciales. Abdelhassan expresó su desacuerdo con la entrada de los cazadores qataríes debido a que la gran extensión del desierto de Al-Samawa imposibilita garantizar su protección.

Los acaudalados ciudadanos del Golfo suelen ir a países vecinos como Pakistán, Afganistán e Irak a cazar, aprovechando una reglamentación menos restrictiva que la que rige en sus estados.

El Ministerio de Exteriores qatarí confirmó que un grupo de sus ciudadanos fue secuestrado en Irak mientras realizaba un viaje de caza, sin especificar nada más.

Los secuestros en Irak son relativamente frecuentes y con anterioridad han sido efectuados por milicias chiíes. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el rapto de los qataríes.

En el sur de Irak, de mayoría chií, hay un fuerte resentimiento hacia los países del Golfo, a los que se ve como cómplices del auge del Estado Islámico. Qatar está especialmente mal visto.