Tras apoyar las autonomías democráticas, pasó dos meses y medio encarcelada y fue apartada de la Alcaldía. «Cuando formamos el DBP, nuestro eslogan era que nosotros mismos tomaríamos las decisiones. ¿Por qué no nos ilegalizaron entonces?», se pregunta indignada. Recuerda que solo con el diálogo podrá llegar una solución al conflicto. La conyuntura es la opuesta, aunque dice a GARA que aún hay esperanza.

14 días bajo el toque de queda. Cuatro distritos aún siguen cercados por las fuerzas turcas. ¿Cómo aprecia la situación?

Nuestro pueblo ha aguantado, pero hay familias con niños o enfermos que se han movido a otros barrios menos conflictivos. El objetivo del Estado es vaciar Nusaybin con el miedo. El primer ministro dijo que representa a todos, pero para eso tiene la responsabilidad de responder a las necesidades de seguridad y educación. No lo está cumpliendo y por lo tanto no nos representa.

Antes el Estado quería vacíar las aldeas y ahora las ciudades.

Sí, en los 90 ya vaciaron las aldeas. Esta coyuntura está volviendo, pero con otra forma. Después de las 16.00 no se ve a nadie por la calle porque todo ciudadano es un objetivo –para el Ejército–. En los 14 días del toque de queda han muerto nueve pesonas, todos civiles. Invito al señor Davutoglu a que venga y vea cómo un primer ministro puede hacer esto a sus ciudadanos. El Estado conecta todo a las zanjas, pero ¿por qué están las zanjas en estas calles? Durante la noche, presionan y arrestan a los jóvenes. Después de conseguir el 91% de los votos, ¿por qué tengo que ir cada día a la comisaría? Si son capaces de hacer eso a una alcaldesa electa, imagínese qué harán con el pueblo. Pero Nusaybin nunca estará de acuerdo con estas injusticias.

¿Hasta cuándo aguantarán el pueblo y el YDG-H?

El YDG-H es un grupo creado por jóvenes. Nosotros estamos fuera de la lucha del YDG-H. Con esto no gana nadie. Hemos hecho parques, calles... pero todo este trabajo ha caído en la lucha. Hay que volver a negociar. Todos vemos que la solución está en un hombre, el señor Abdullah Öcalan. Para una Turquía más fuerte, que es el país en el que vivimos, tiene que volver el proceso.

¿Defiende la lucha del YDG-H?

No voy a responder a esta pregunta.

Erdogan aseveró que atacaría a prensa, kurdos y oposición. Lo está cumpliendo. ¿Hasta dónde llegará ?

Erdogan solo piensa en cambiar el sistema actual a uno presidencialista. La situación continuará como hasta ahora. Tenemos que mirar quién dirige el terror, quién asesinó al presidente de BARO Diyar ba kir –Tahir Elçi–, una persona que luchó por los derechos humanos y que nunca fue partidista. Estamos siendo tratados de manera injusta desde hace tres meses.

La situación no ha dejado de empeorar. ¿Será posible retomar el diálogo en 2016?

No hay otra opción y nuestra resistencia continuará de forma pacífica.

La UE mantiene su silencio ante el acoso del AKP.

En los años 80, muchos kurdos emigraron a Europa. Siempre vimos sus países como ejemplos democráticos, en donde se defendían los derechos humanos. Pero en la causa kurda se han mantenido callados. No sé por qué, porque están viendo la falta de diálogo y la represión.