GARA
LA HABANA

Santos y Timochenko coinciden en afirmar que 2016 será el año de la paz

En sus mensajes de fin de año, tanto el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, como el comandante en jefe de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, coincidieron en resaltar que 2016 será el año de la paz. Timochenko reconoció que quedan temas «complejos y delicados».

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó en su mensaje de Año Nuevo que en 2016 el país verá un nuevo amanecer por la firma del Acuerdo Final con las FARC-EP, que espera se concrete el 23 de marzo próximo.

«En el año que está a punto de empezar Colombia podrá ver un nuevo amanecer: el amanecer de un país sin guerra, sin conflicto, en el que nuestra nación avance hacia su máximo potencial», subrayó en su alocución emitida por radio y televisión.

Reconoció que «falta mucho» por hacer en todos los campos para mejorar la calidad de vida en el país y prometió que su Gobierno continuará «trabajando para que el año 2016 sea mucho mejor, dedicados a incrementar la seguridad y a que todos tengan la posibilidad de un trabajo digno». Se comprometió a seguir construyendo más obras de infraestructura y grandes vías para permitir el desarrollo del país, «pero, sobre todo, vamos a seguir avanzando hacia la paz».

A través de su cuenta de Twitter, emplazó a los colombianos a ser partícipes de la construcción de la paz. «Mi deseo para 2016 es que podamos terminar el conflicto armado interno. Con el nuevo año llega una oportunidad histórica para Colombia: tener paz. Construirla es tarea de todos», enfatizó.

También el líder de las FARC, Timoleón Jiménez, subrayó que 2016 será el año de la paz que «abrirá la puerta a la nueva Colombia». Criticó a quienes acusan a la guerrilla de no querer la paz. «Están fuera de lugar las voces que insisten en negar nuestra voluntad y gestos de paz, así como los esfuerzos de quienes apuestan al fracaso de las conversaciones e insisten en la profundización de la confrontación militar abierta», manifestó.

Avances en los temas a tratar

Afirmó que el trabajo de la mesa de conversaciones de La Habana ha sido «exigente e ininterrumpido. Ha completado 45 ciclos, cerca de 500 días de intensos debates a lo largo de un poco más de tres años. No es fácil llegar a acuerdos entre adversarios que tienen una visión del país completamente distinta». Timochenko alabó «el trabajo y seriedad de la delegación que representa al Gobierno en la mesa». Tras el parón navideño, ambas delegaciones volverán a reunirse el próximo día 13. El tema central será el fin del conflicto, que engloba cuestiones cruciales como el cese al fuego y de las hostilidades bilateral y definitivo o la dejación de armas.

A este respecto, Timochenko aseguró que las discusiones «no partirán de cero, puesto que ya se ha trabajado en seis de los siete puntos que integran el punto número 3 de la Agenda».

Reveló que hay avances sustanciales en la subcomisión técnica para la terminación del conflicto armado, en la que están representados altos oficiales de las Fuerzas Armadas y comandantes guerrileros. Su cometido es la redacción del acuerdo del cese al fuego y de la dejación de armas. «Hay avances en 5 de los 7 capítulos», dijo.

No obstante, admitió que las cuestiones que aún están pendientes son «extensas, complejas y delicadas, razón por la cual no debieran ser objeto de presiones y plazos fatales», en alusión al 23 de marzo como límite para la firma del Acuerdo Final.

Aunque destacó que «nadie en Colombia o en el mundo pone en duda la real posibilidad de concretar el acuerdo», reprochó al Gobierno de Santos que sus acciones no van en consonancia con su «intención de paz, expresada públicamente y en los acuerdos parciales» alcanzados hasta el momento.

«En 2015, las organizaciones sociales han puesto muertos, heridos y centenares de encarcelados por parte de un Gobierno que habla de paz, democracia y justicia social no solo en La Habana sino en la ONU y en diversos foros internacionales», señaló. Reiteró que las FARC seguirán «luchando para que 2016 pase a la historia».