GARA
pristina

Disturbios en una manifestación contra el acuerdo suscrito por Kosovo con Serbia

La manifestación de la oposición kosovar, que exigió la dimisión del gobierno y la anulación del acuerdo sobre normalización de relaciones con Serbia, que concede cierta autonomía a la minoría serbia, concluyó con incidentes y varios heridos y detenidos. Según los tres partidos de la oposición nacionalista convocantes de la protesta, entre 70.000 y 100.000 personas participaron en la concentración mientras fuentes policiales redujeron esa cifra a 8.000. La Policía estimó que diez policías, dos periodistas y otros dos ciudadanos resultaron heridos aunque no informó del número manifestantes heridos. Además, 24 personas fueron detenidas.

Miles de personas se concentraron ante la sede del Gobierno, donde Fatmir Limaj, líder de Iniciativa por Kosovo, afirmó que «este gobierno trafica con nuestra soberanía. Reclamamos la celebración de elecciones anticipadas inmediatas porque no tienen derecho a gobernar Kosovo». Por su parte, el líder de la Alianza por el Futuro de Kosovo, Ramush Haradinahj, afirmó que la protesta suponía el fin del Gobierno. Antes de que acabaran los discursos oficiales, algunos manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov por encima de un cordón de fuerzas especiales de la Policía, desplegadas en torno al edificio. Los proyectiles rompieron varias ventanas y en la entrada se declaró un incendio que fue rápidamente sofocado. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes que intentaron levantar barricadas.

La oposición kosovar protesta desde octubre contra el acuerdo alcanzado con Serbia en 2013, bajo presión de Bruselas, que permite a Pristina y Belgrado avanzar en su acercamiento a la UE. El acuerdo prevé la creación de una asociación de municipios serbios, que Belgrado considera crucial, con el fin de mejorar los derechos de la minoría serbia en Kosovo.

Serbia no ha reconocido la independencia declarada de forma unilateral por Kosovo, a la que considera todavía una de sus provincias.