GARA
parís

Miles de kurdos reclaman en París justicia por las tres militantes muertas en 2013

Miles de kurdos exigieron de nuevo en París justicia por las tres militantes muertas en un atentado en 2013 y denunciaron el silencio del Estado francés y de Europa ante las agresiones por parte de Turquía.

«El 9 de enero de 2013 tres militantes kurdas eran asesinadas en París. ¿Quién lo sabe?», rezaba una pancarta en la plaza de la Bastilla, donde ayer miles de kurdos reclamaron «paz» y «justicia». Mientras la capital francesa conmemoraba los atentados yihadistas que hace un año provocaron 17 muertos, los kurdos lloraron a tres «combatientes por la libertad que aún no han obtenido justicia» y denunciaron también la pasividad de Europa frente a «los crímenes del régimen turco» contra los kurdos, en primera línea en la lucha contra los yihadistas del ISIS en Siria.

«No a la impunidad de los crímenes políticos», gritaron los manifestantes, tres años después de la muerte de Sakine Cansiz –una de las fundadoras del PKK–, Fida Dogan y Leyla Saylemez, que recibieron varios disparos en la cabeza en la sede del Centro de Información del Kurdistán.

El supuesto autor, un turco llamado Omer Güney, ha sido llevado a juicio, pero los investigadores sospechan de la implicación de los servicios secretos turcos. Y también se cuestiona el papel de París. «Tres años después, la justicia no ha aportado ninguna luz sobre los instigadores de este atentado. ¿Qué significa el silencio de Francia?», preguntó Xane Ozbek, del Consejo Democrático Kurdo, que agrupa a diversas asociaciones en el Estado francés.

«Turquía negocia su adhesión a la UE mientras ha declarado la guerra a los kurdos», denunció. La imagen de las tres militantes, de Ocalan y banderas kurdas estuvieron presentes en toda la manifestación, en la que participaron muchas mujeres y familias, venidas de Alemania, Suiza, Países Bajos o el Estado español. «Los kurdos llevan el peso del combate contra los yihadistas pero Erdogan los masacra. Europa mira pero no hace nada. Ya basta», denunció Huseyin Guzel, llegado de Lausana.