Amparo LASHERAS
Periodista

La viñeta que viajó en el tiempo

Removiendo estanterías encontré algo que ha viajado en el tiempo para convertir una viñeta de humor en una delirante realidad. Les cuento para que entiendan la perplejidad que se apoderó de mí durante los segundos en los que anduve vagando por el pasado al descubrir un cómic denunciando lo que todavía estaba por pasar. En setiembre de 2002, la revista TMEO publicaba el número 70 con una de sus ingeniosas portadas, donde agentes de la Guardia Civil irrumpían en el campo de fútbol de Iruñea y, en medio del partido, detenían, metralleta en mano, al equipo del Osasuna. «¡Le repito que somos del Osasuna no de Batasuna!», decían los jugadores, brazos en alto, ante los rostros iracundos y los bigotes hitlerianos de unos guardias civiles cegados por la mala leche que conlleva la violencia de la represión y la tortura incluso en una caricatura. Ya entonces, en medio de la viñeta, como un objeto de deseo y persecución obsesiva, aparecía una pancarta de Indar Gorri. Lo irónico es que aquel cómic, pensado para ser una sarcástica denuncia en un momento de encarcelamientos políticamente alucinantes, 14 años después mantiene su parte de vigencia. Con la detención esta semana de 18 miembros de la peña Indar Gorri resulta complicado saber si vivimos un tiempo nuevo o dentro de un tebeo donde las malas historietas continúan.