Amaia U. LASAGABASTER
VICENTE CALDERÓN

La estrategia tumba al Eibar

Keko aprovechó un error para marcar el 0-1 pero dos cabezazos en sendos saques de esquina permitieron remontar al Atlético.

ATLÉTICO DE MADRID 3

EIBAR 1


Un Eibar diferente, una historia conocida. Como casi cada vez que se han enfrentado a uno de los tres grandes aspirantes a la Liga, los azulgranas realizaron un esfuerzo impagable, suficiente para marcharse con la cabeza alta del Vicente Calderón, pero insuficiente para sumar un solo punto. Una derrota que tuvo mucho que ver con la reacción del Atlético en la segunda parte pero también con la inofensividad del Eibar. No se echó en falta en el primer tiempo, gracias a su sensacional trabajo defensivo, pero sí cuando el partido se abrió tras el descanso.

Nunca es fácil lucirse ante el cuadro colchonero –el Vicente Calderón es el campo que menos goles ha visto esta temporada, 22 con los de ayer–, ni siquiera cuando se le acumulan bajas en defensa como era el caso, pero lo es aún menos cuando el descaro se queda en la caseta. Ayer Oblak no tuvo que intervenir una sola vez en todo el primer tiempo. A cambio, el Eibar se mimetizó con el enemigo para ejercer, más que nunca, de bloque sin fisuras. Aunque el Atlético llegó más veces al área, tampoco Riesgo tuvo trabajo hasta el descanso. El primer tiempo se consumió así con bostezos en el graderío pero con un justo reparto de puntos entre dos equipos que empataron a intensidad y concentración.

Revolcón

Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos, nada más arrancar la reanudación. No se había consumido el primer minuto cuando Enrich aprovechaba un error garrafal de Saúl para robar el balón y ceder el gol a un hombre de pasado colchonero como Keko. La campanada tomaba forma pero la ilusión apenas duró diez minutos.

El «cholismo» va más allá del discurso del «partido a partido». El técnico argentino también ha infundido su carácter a un equipo que rara vez se deja abatir. Tampoco lo hizo ayer. Apretó los dientes y aprovechó uno de sus mejores recursos para voltear el partido ante un Eibar que, lamentablemente, sí se fue haciendo pequeñito conforme se torció la tarde.

Se repitió la historia de la temporada pasada, cuando dos cabezazos en sendas acciones a balón parado dejaron los puntos en el Calderón. Esta vez fueron dos córners y los testarazos de los dos centrales colchoneros, Giménez primero y Saúl, que se hacía perdonar su error, siete minutos después. Solo que ayer el Eibar no reaccionó como hace un año, cuando su rival acabó pidiendo la hora. Con el transcurso de los minutos le fue costando más y más poner freno a un anfitrión pleno de confianza y al que le sentaron de miedo los cambios. Sobre todo la entrada de Óliver Torres, que se movió como quiso en la media hora que estuvo en el campo. Lo que es peor, tampoco entonces apareció el desparpajo que tantas alegrías está dando al Eibar, siquiera para compensar la paulatina pérdida de solvencia defensiva.

José Luis Mendilibar buscó soluciones en el banquillo, pero la entrada de Inui –que envió a Adrián al pivote y permitió a Jota, titular por primera vez, centrar su posición– y, ya en los últimos compases, Saúl, tampoco sirvieron de mucho. De hecho, la única incógnita en el tramo final del encuentro, en el que el Eibar solo amenazó a Oblak con una falta de Jota a la que no llegó por poco Dos Santos, se redujo a saber si Fernando Torres, con 19 partidos de sequía a sus espaldas y que ya se había lucido en Ipurua en la primera vuelta, sería capaz de marcar su centésimo gol con la camiseta rojiblanca. Todo su equipo se puso a ello y el Eibar fue incapaz de evitarlo. La puntilla, ya en tiempo de descuento, llevó, efectivamente, la firma del delantero madrileño.

Mendilibar: «Tenemos que competir los 90 minutos»

José Luis Mendilibar se mostró contrariado por el juego del Eibar ayer en el Vicente Calderón. No le gustó ni el escenario ni la actitud de los armeros y lo dejó claro en la rueda de prensa postpartido: «El terreno de juego estaba en bastante mal estado, es difícil jugar por abajo y, como vemos, ellos tampoco quieren hacerlo, juegan en largo desde atrás y hasta que se ponen por delante. En el primer tiempo no han pasado grandes cosas, tampoco ha habido muchas ocasiones de gol y en el inicio del segundo tiempo hemos aprovechado un error de ellos para hacer el gol».

«Pero nosotros después hemos cometido errores que ya hemos hecho los últimos partidos. Nos meten goles de estrategia, nos meten goles desde centros de banda... Son cosas que tenemos que mejorar, pero llevamos tres consecutivos que nos cuesta. En eso hemos fallado», dijo el de Zaldibar.

El entrenador armero recordó que durante la semana habían hablado de esos errores en estrategia: «Sabíamos que ellos eran fuertes ahí y no puedes competir el primer tiempo, no dejarles hacer, pasan 45 minutos sin que te hagan ocasiones de gol y pasa una jugada a balón parado y te empatan. Era el tercer córner seguido, que yo creo que los dos últimos no eran, pero no tiene nada que ver con la forma de defender», continuó el técnico, que lamentó «el momento que te duermes, que no compites de verdad, que no eres hombre como el rival en momentos determinados».

«Tenemos que competir los 90 minutos, porque un error en un momento malo te meten gol y todo lo que has trabajado en el resto del partido no vale para nada. Es lo que ha pasado hoy, que nos hemos dormido y hemos defendido horrible, porque el primer gol entra como Pedro por su casa. Si no compites como el rival en todos los aspectos, no solo en el juego....».

Por su parte Keko, procedente de la cantera del Atlético de Madrid, se mostró contrariado por la derrota. «Vienes a un campo complicado a hacer las cosas perfectas. Lo hicimos bien en la primera mitad y nos adelantamos pero después se nos ha ido en dos situaciones tontas. Nos vamos con una sensación de fastidio y molestos de como ha terminado el partido después de habernos puesto por delante. Tuvimos la sensación de haber podido puntuar. Pero hemos cometido errores que no son comunes en nosotros y se nos ha ido el partido», señaló.

La otra cara de la moneda era lógicamente Diego Simeone, que además sumó su victoria número cien en la Liga como entrenador del equipo madrileño. «Me voy contento. La situación no era simple y en la reacción del segundo tiempo el equipo demostró personalidad. La gente estuvo impresionante».GARA

Radosevic debutó con la camiseta azulgrana

José Luis Mendilibar se decantó finalmente por Lillo para cubrir la vacante de Pantic, con lo que Ansotegi se quedó en el banquillo. Sí pudo debutar Josip Radosevic, que saltó al campo en el minuto 89, y que se convirtió en el 26º jugador que se viste la camiseta azulgrana esta temporada.

Juncà se perderá el partido frente al Levante

El Eibar, que regresó anoche de Madrid, disfrutará de dos jornadas de descanso. Será el martes (Atxabalpe, 11.00) cuando comience a preparar el encuentro del próximo domingo frente al Levante. Se lo perderá Juncà, que ayer vio su quinta amarilla, pero Mendilibar podría recuperar a Luna y Ramis.