Ion SALGADO
GASTEIZ

Ayuna en Madrid para exigir una indemnización como «víctima del terrorismo»

José Mari Landeta sufrió un ataque por parte de Guerrilleros de Cristo Rey en 1978. Está ayunando en Madrid para exigir su indemnización.

El 23 de mayo de 1978, un grupo de Guerrilleros de Cristo Rey disparó contra unos jóvenes que habían acudido a un recital de música vasca en Madrid, hiriendo a Juan José Seisdedos y a José María Landeta. Este último se encuentra en la capital del Estado español, donde ha iniciado una huelga de hambre y de medicación –tiene algunos problemas de salud– para reclamar al Gobierno de Rajoy la indemnización que le corresponde como «víctima del terrorismo».

Landeta, que comenzó el ayunó el jueves, ampara su protesta en un informe firmado por la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno de Gasteiz, Monika Hernando, en el que se insta al Ejecutivo español a que reconozca a este vecino de Basauri «como víctima del terrorismo y le indemnice».

El dictamen de la Comisión de Valoración, fechado en febrero de 2015, detalla que, «aunque no se disponga de más información que la de se desprende de los medios de comunicación de la época y del propio testimonio de la víctima, es inequívoco que los terroristas que dispararon contra José María Landeta y sus amigos formaban parte de los Guerrilleros de Cristo Rey, una banda de ultraderecha que durante la década de 1970 actuó en España, con el objetivo de combatir a los movimientos antifranquista que iban surgiendo y que siempre han existido sospechas de que contaban con la connivencia y aquiescencia del Estado».

Además, este informe recomienda a Lakua y al Parlamento autonómico que «se dicten las disposiciones normativas necesarias que amplíen los términos del Decreto 107/2012 – dirigido a las víctimas de abusos policiales entre 1960 y 1978–, que reconozcan, indemnicen y den cobertura a casos similares al de Landeta».

En busca de una solución

Landeta se acercará hoy a la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo para solicitar una solución, y, en el caso de no obtenerla, afirma que continuará la huelga de hambre frente a la sede de este organismo, situada en la calle Amador de los Ríos.

Ha decidido tomar esta medida después de ver cómo le «dan largas» una y otra vez. «Dicen que hay otro caso parecido al mio y que no espere que me indemnicen», denuncia.