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EEUU presiona a Rusia para un alto el fuego inmediato en Siria

Rusia ha ofrecido cesar los bombardeos con los que apoya el avance del Ejército sirio, pero ante la sospecha de que trate de ganar tiempo para que Damasco consolide sus posiciones, Estados Unidos exigió que el alto el fuego sea inmediato. Además, Washington presiona amagando con el envío de tropas terrestres que ha ofrecido Arabia Saudí. Moscú respondió advirtiendo de que una intervención sobre el terreno desencadenaría «una guerra mundial»

Estados Unidos quiere un cese inmediato del alto el fuego en Siria y, aunque Rusia anunció una oferta «concreta» en ese sentido, Washington presiona a Moscú para que cese sus bombardeos de forma inmediata.

Antes de comenzar una reunión internacional en Munich para abordar la situación de la guerra en Siria, un responsable de la diplomacia estadounidense insistía en reclamar que el cese el fuego debe ser inmediato, respondiendo a informaciones de la prensa rusa que apuntaban a una propuesta rusa con la fecha del 1 de marzo.

«Estamos dispuestos a discutir las modalidades de un alto el fuego en Siria. Vamos a Munich a discutir sobre ello», afirmó el viceministro ruso de Exteriores Guenadi Gatilov.

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, indicó que «esperamos la respuesta americana para someterla al ISSG», el Grupo Internacional de Apoyo a Siria que ayer reunió a los principales actores de la crisis, incluidos Irán, Arabia Saudí y Turquía, y que trata de resucitar las conversaciones de paz de Ginebra, que debían reiniciarse el próximo 25 de febrero.

Sin concretar cuándo

EEUU y sus aliados reprochan a Rusia haber torpedeado el proceso de paz al llevar a cabo bombardeos masivos contra los insurgentes. La oposición representada en Ginebra se retiró de las conversaciones y, entre otras exigencias, demanda el cese el fuego antes de volver.

La ofensiva que comenzó el Ejército sirio el pasado 1 de febrero en Alepo, apoyado por los bombardeos rusos, no solo ha rodeado las posiciones de los insurgentes en la ciudad, sino que los ha puesto contra las cuerdas en todo el norte del país y ha consolidado importantes avances del régimen de Bashar al-Assad. Además, los ataques han provocado el desplazamiento de unas 51.000 personas, la mayoría hacia la frontera turca, mientras 350.000 civiles se encuentran atrapados en los barrios insurgentes.

Los occidentales, temen que la propuesta de Moscú solo sea una cortina de humo para ganar tiempo y que Damasco pueda presentarse en la reanudación de la negociación de Ginebra –si es que llega a producirse– con una postura de fuerza y una oposición colapsada.

Además, algunos reprochan a EEUU falta de acción frente la decisiva intervención rusa. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no quiso concretar fechas para la entrada en vigor del alto el fuego porque «no nos perdemos en conjeturas, está en curso una negociación».

Frente a la clara posición rusa, las potencias occidentales no tienen plan B si el proceso político fracasa, salvo correr el riesgo de un enfrentamiento con Moscú. Además, en la guerra siria se mezclan ya multitud de crisis concurrentes, como la de los refugiados o la del pueblo kurdo, y el Kremlin avanza sus peones poniendo contra las cuerdas a los occidentales.

Tropas terrestres

La alternativa militar para las potencias occidentales pasaría por suministrar los misiles tierra-aire que los grupos rebeldes reclaman para hacer frente a los bombardeos aéreos, pero dadas las fuerzas sobre el terreno, temen que cayeran en manos de yihadistas de Al Qaeda o el ISIS.

Otra posibilidad que ha apuntado Arabia Saudí es el envío de tropas de tierra –siempre con la justificación de luchar contra el Estado Islámico (ISIS)–, iniciativa a la que se han sumado Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.

Washington aprovechó esta oferta para presionar a Rusia saludando que «este tipo de noticias son bienvenidas», en palabras del secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, que adelantaba así que Washington y sus aliados valorarán la propuesta de Riad.

De hecho, Carter pidió al resto de países que participan en la coalición internacional contra el ISIS –cuyos ministros de Defensa se reunieron ayer en Bruselas– que aumenten sus contribuciones y subrayó que «el déficit más significativo son las fuerzas terrestres».

El Kremlin ha alertado a saudíes, estadounidenses y turcos sobre que una intervención directa podría iniciar una nueva guerra mundial.

Guerra mundial

«Todas las partes deberían estar obligadas a sentarse a la mesa de negociaciones, en lugar de desencadenar una nueva guerra mundial. Los estadounidenses y nuestros socios árabes deben pensarlo bien: ¿Quieren una guerra permanente?», planteó el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, en una entrevista en el diario alemán “Handelsblatt”, afirmando que sería imposible ganar un conflicto así rápidamente, «especialmente en el mundo árabe, donde todo el mundo lucha contra todo el mundo». Y en cuanto a Turquía, empieza a perder la paciencia con sus aliados, en los que observa cómo colaboran con los kurdos sin llegar a intervenir contra Bashar al Assad, y, a la vez, le piden que acoja a los refugiados que la UE no quiere.

Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, amenazó ayer con enviarlos a Europa. Así, preguntó a la ONU si se burla del país al pedir que abra sus fronteras para permitir el paso de miles de refugiados. «Turquía ha acogido a tres millones de sirios e iraquíes. ¿Cuántos habéis aceptado vosotros? ¿Qué país les ha aceptado?», criticó, cifrando en unos 394 millones de euros los fondos entregados a Ankara por la ONU y comparándolos con los cerca de 8.847 millones gastados por el país desde 2011 para hacer frente a la crisis. «¿Qué es lo que dice la ONU? Abrid la puerta para que pasen los que están al otro lado. ¿Para qué sirven ellos entonces? ¿Cuál es su utilidad?», preguntó.

También la OTAN evalúa unirse en tanto que organización a la coalición internacional contra el ISIS que lidera EEUU, cuyos miembros acordaron acelerar su campaña en Irak y Siria. Ashton Carter señaló que la Alianza aportaría «experiencia en impulsar las capacidades de sus socios, formar a fuerzas terrestres y dar apoyo para la estabilización». Sobre el terreno las fuerzas del régimen seguían avanzando inexorablemente hacia Tall Rifaat, uno de los bastiones que les quedan a los rebeldes en la región de Alepo.

La toma de Tall Rifaat, y posteriormente de la localidad de Azaz, es esencial para el objetivo de las fuerzas gubernamentales de llegar a la frontera turca e impedir la entrada de armas y combatientes rebeldes.

Pero, a la vez, las milicias kurdas de las YPG avanzan en la misma zona y, tras tomar la base aérea de la ciudad de Meneg, se encuentran en la carretera que une Tall Rifaat y Azaz, y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, podrían llegar a cortarla.

El conflicto sirio ha causado ya 470.000 muertos

Unas 470.000 personas han muerto en los casi cinco años de guerra civil en Siria, según un informe publicado ayer por el think-tank Syrian Center for Policy Research, en el que se analiza las consecuencias que el conflicto ha tenido en el plano social y económico para el país.

Según el informe “Confrontando la fragmentación”, la esperanza de vida ha quedado reducida a 55,4 años (en 2010 era de 70,5 años), y «el 11,5% de la población ha muerto o ha resultado herida por el conflicto». Siria ha visto en estos cinco años cómo su población pasaba de 21,8 millones de habitantes en 2010, a 20,21 millones en 2015, cuando para esa fecha se preveía que fuera de 25,59 millones. 3,11 millones de sirios se han refugiado en otros países mientras que 1,17 millones emigraron en busca de trabajo. Entre los que se quedaron en el país, hay unos 6,36 millones de desplazados internos, mientras que 13,8 millones perdieron sus trabajos y con ello su fuente de ingresos durante el conflicto. Actualmente, Siria tiene una tasa de paro del 52,9%.GARA

La OTAN frenará la inmigración en el Egeo

La OTAN enviará al Mar Egeo de inmediato a su segunda agrupación naval permanente, actualmente desplazada en el Mediterráneo Occidental, para labores de vigilancia, reconocimiento e inteligencia bajo mando de Alemania, para contribuir a frenar el flujo de refugiados y atajar el tráfico de inmigrantes. Lo hará a petición de Alemania, Grecia y Turquía, según anunció el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa. «El objetivo es participar en los esfuerzos internacionales para frenar el tráfico ilegal y la inmigración ilegal en el Egeo», puntualizó.

Grecia, por su parte, estudia la posibilidad de declarar a Turquía como «país seguro», lo que le permitiría devolver a dicho país vecino los solicitantes de asilo que fluyen a su territorio desde la costa turca, una opción ya bendecida por la Unión Europea, según dijo ayer a la agencia AFP una fuente del Gobierno griego.

El comandante supremo aliado de la OTAN, general de EEUU Phil Breedlove, ya ha ordenado a los tres buques de la agrupación naval aliada que aportan Alemania, Canadá y Turquía situados en el Mediterráneo Occidental que se dirijan «sin dilación» al mar Egeo para comenzar actividades de vigilancia marítima «inmediatamente».

Amnistía Internacional recordó a la OTAN que debe operar en el Egeo «acorde al derecho internacional» y «no devolver ilegalmente» a refugiados a Turquía, cuando empiece a iniciar labores de vigilancia del tráfico de inmigrantes.

Stoltenberg confía en que el dispositivo naval se vea reforzado «en el futuro próximo» con más capacidades después de que «varios aliados» hayan avanzado su intención de reforzar a la agrupación naval. Explicó que, «como parte del acuerdo, las fuerzas armadas griegas y turcas no operarán en las aguas territoriales ni en el espacio aéreo del otro».

La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, confirmó que Turquía acepta acoger en su territorio a los refugiados que sean rescatados por la OTAN. «Se ha acordado que los refugiados sean devueltos a Turquía. Esto envía un mensaje claro a los traficantes», manifestó. GARA