Joseba VIVANCO
Athletic

Esta vez salió bien

Valverde revoluciona un equipo que primero maniata al Valencia, luego da un paso al frente y en siete minutos le asesta tres goles.

VALENCIA 0

ATHLETIC 3


El argentino Marcelo Bielsa sostenía que «el fútbol es todo lo que usted quiera, pero al menos para mí es, sobre todo, cuestión de actitud». Y eso fue el Athletic, actitud, en un Mestalla donde llevaba sin ganar ocho años, donde solo había logrado una victoria en sus últimas 27 visitas, que se dice pronto. Fue en 2007, 0-3, con doblete de Llorente y otro de Yeste. Ayer, el Athletic volvió a ganar, 0-3, goles de Sabin Merino, Muniain y Aduriz, en apenas siete minutos, del 73 al 80, los que sucedieron a la entrada al campo de un San José decisivo, de un Aduriz que suma y sigue, que no hicieron sino recoger el trigo que sus compañeros habían sembrado durante la primera mitad y que con el paso adelante de los cambios, dieron la estocada a un Valencia que al primer test serio tras sus victorias ante Granada, Espanyol y Rapid de Viena, se desinfló como el Madrid de Zidane.

Actitud. Un encuentro plagado de claves para entender este relevante triunfo que reengancha a los rojiblancos en la lucha por Europa. La primera, la alienación que sobre el verde dispuso Ernesto Valverde. De haberle salido rana, hoy muchos hablarían de ‘ataque de entrenador’. Una defensa habitual en la que la novedad era Bóveda en el lateral, De Marcos por delante en el carril, triángulo en la medular donde Beñat hacía las veces de San José y adelantados Elustondo y Rico –no jugaban juntos de inicio desde la primera jornada de Liga ante el Barcelona–, con Sabin Merino en el extremo zurdo y Muniain revoloteando en una especie de ‘falso 9’, esa figura flotante que nació con el húngaro Hidegkuti en los años 50, fue interpretado en ocasiones por el gran Di Stéfano, lo empleó de forma esporádica Rinus Michels en 1974 nada menos que con Johan Cruyff y alcanzó su plenitud con Laudrup en el ‘Dream Team’, resucitado luego en 2009 por Guardiola en el cuerpo de Leo Messi.

Carlos Bilardo, sí, el ‘Narigón’ de «¡písalo, písalo!», aseguraba que «en el fútbol se requieren siete jugadores de campo para defender y tres para atacar». Algo así es lo que planteó el Athletic durante una primera mitad que acabó sin ningún disparo entre los tres palos por parte de ningún equipo. Con Aduriz, San José, Eraso o Susaeta en el banquillo, exigido por la falta de resuello del equipo, Txingurri hizo lo que otras ocasiones lejos de San Mamés y en situaciones de demasiados encuentros en pocos días: plantear una primera parte en la que aguantar el marcador y en la segunda mitad ir a por el partido con la entrada de titulares que metan esa marcha más. El problema es que esa idea inicial no le ha solido salir bien. Sin ir más lejos, en Villarreal, en la cuarta jornada, cuando dejó fuera del once a Aduriz, Raúl García y Beñat y los dio paso en la segunda mitad, aunque su plantamiento se viera trastocado con el gol amarillo de penalti en el 42. Al final, 3-1.

Ayer, la revolución en el once era notable. Pero esta vez salió bien. Y la clave fue la actitud de quienes saltaron al césped, tanto de los habituales como de los menos utilizados. El Athletic neutralizó por completo el juego valencianista, que iba con todo en el once de Gary Neville. Los rojiblancos muy juntitos en sus líneas, Muniain el primer defensa incluso incrustado en línea de tres cuartos propia, el Valencia que no encontraba espacios, balones horizontales, atrás a Diego Alves, y cuando no en largo directamente a Iraizoz.

El planteamiento bilbaino solo se tambaleó durante un par de minutos en, primero, una conducción al área de André Gomes que desbarató un Etxeita provindencial y una clarísima que malogró al cielo un Negredo que sigue siendo una sombra de lo que fue. Y ya. La réplica, porque el Athletic se estiró siempre que pudo, la dio Rico en un remate que tropezó en un defensa y luego la diagonal que se marcó Muniain y que con todo para él desde la frontal golpeó como él solo sabe, mal.

La parada de Iraizoz

Descanso, bostezos en las gradas a una hora peligrosa para mantener la vigilia, y reparto a casi todo, ocasiones que acabaron en nada y posesión del balón. El oscuro trabajo de Rico había hecho efecto, el apoyo de Elustondo a Beñat también, la dupla de centrales soberbia, y Muniain ejerciendo de alma libre y poniendo la poca imaginación en un partido tan poco dado a tomarse libertades. Y el Valencia, pues con decir que sus centrales fueron quienes lideraron la estadística de pases de su equipo... Un dato frente al que se quiso revelar André Gomes en la segunda mitad, tratando de liderar ese paso al frente valenciano. Obligados como estaban, el Athletic aguantó y respondió en cuanto pudo con un remate de Merino a pase de De Marcos que Alves sacó abajo pegado al palo.

La réplica la iba a dar Iraizoz, en la mejor ocasión ché, ante un Paco Alcácer que había ganado la espalda a Laporte. Ahí la tuvo el Valencia y la malgastó, como tampoco sacó partido de una mano de Etxeita que parece que solo la repetición televisiva vio, porque nadie la protestó.

San José resulta clave

El partido requería el segundo movimiento de Valverde. Un cumplidor Elustondo dejó paso a San José, al poco entró Aduriz y el Athletic pasó de ‘modo controlar’ a ‘modo atacar’. Lo que en valenciano sería agarrar el bou per les banyes. Primero fue el navarro quien peinó un balón de córner que la cabeza de Aduriz impidió subiera al marcador. Cuatro minutos después, balón que roba el de Atarrabia, que termina desde la banda poniendo un ‘pepino’ teledirigido al que Sabin Merino solo tuvo que meter la cabeza. ¡Mare meua! Cuatro después, robo esta vez de un Mikel Rico desatado, avanza, aguanta hasta que Muniain le doble y el navarro fusila a un Alves sin sotana. El de la Txantrea no marcaba desde agosto de 2014 al Levante en San Mamés.

Partido encarrilado al que le iba a poner la puntilla, quién si no, Aduriz, en un saque de esquina de Beñat que el donostiarra cabeceaba libre de marca. No lo celebró el goleador rojiblanco que había sido aplaudido por Mestalla al saltar al césped.

Faltaban apenas diez minutos y el encuentro estaba sentenciado. E incluso en esos momentos, los rojiblancos no cejaron en su actitud. Ver a Iraizoz arengar a los suyos para no bajar la guardia en un córner, a sus compañeros apretar a los rivales en la medular, a Beñat cortando balones, a un de nuevo gran Balenziaga perder una pelota casi en el córner rival sobre la bocina y recuperar su posición para atajar la contra... Actitud, esa que a este Athletic le sobra sobre todo tras las derrotas.

Triunfo de campanillas por el campo y el rival, jugadores que se reivindican, victoria holgada que eleva la moral de la tropa y que habrá que hacer buena este miércoles ante un Depor que ayer perdió en casa y suma diez jornadas seguidas sin ganar, su peor racha con Víctor Sánchez. ¡Amunt Athletic!

«Era importante para reengancharnos a Europa»

Neville decía que habían jugado los mejores 70 minutos desde que está en Valencia. En fin. Valverde, por su parte, se felicitó por el trabajo de su equipo «no solo por esos minutos finales sino por la labor hecha hasta el 0-1. Él primer tiempo ha sido equilibrado, nosotros hemos sido dueños de la posesión pero ellos llegaban en cada perdida nuestra, con alguna ocasión, mientras que en el segundo hemos tenido más profundidad, hemos igualado en ocasiones, ellos han tenido su opción en la de Alcácer y al final hemos apretado, queríamos la victoria y hemos ganado en un campo difícil». Para el técnico el triunfo «era importante para quitarnos la sensación del derbi y reengancharnos a Europa». Inevitablemente fue preguntado por el once titular. «Lo tenía en la cabeza desde hace algún tiempo, también necesitábamos refrescar el equipo, había que cambiar porque la temporada se hace larga y luego nos enfrentamos a un rival fuerte, con jugadores por dentro extraordinarios y teníamos que darles respuesta. Nos ha salido bien», analizó. Respecto a los menos habituales, «para nosotros es importante que haya jugadores como Sabin que se incorporen a la faceta goleadora, porque tiene gol, o Muniain, que se va encontrando mejor, pero sobre todo que la aportación de los menos habituales nos ayuda y hace que el equipo sea largo». Sobre las sustituciones, tiene claro que «el acierto de los cambios depende del resultado final. No conozco a nadie que haga bien los cambios. Siempre depende del resultado final. El Valencia ha comenzado bien el segundo tiempo, pero para nosotros era fundamental hacer una ocasión en ese momento y luego la entrada de San José nos ha aportado fortaleza».J.V.

Aduriz sigue rompiendo registros

Aduriz, suplente, segunda vez en Liga, bate su récord goleador en una temporada, 27 tantos ya, y de paso iguala con 43 de cabeza a Raúl, solo superados por Urzaiz en los últimos 25 años. De la actual liga, supera a Llorente, que suma 42 con la testa.

Neville tacha de «vergonzoso» el arbitraje

Gary Neville se quejó en sala de prensa del arbitraje, del que dijo fue «vergonzozo» y calificó de «una broma» por dos penaltis que, en su opinión, el colegiado no pitó a favor de su equipo, a André Gomes y la mano de Etxeita a remate de Negredo.