La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, estima que el coste de los tramos paralizados de la «Y vasca» en Gipuzkoa superan el medio millón al mes. La suspensión de las obras en el sector Hernialde-Zizurkil asciende a 300.000 euros al mes; la de Antzuola-Ezkio Este, 63.000 euros; la de Antzuola-Ezkio Oeste, 51.000 euros; y la de Hernani-Astigarraga, 150.000 euros.

Los trabajos en este último tramo podrían retomarse en los próximos meses, puesto que el Consejo de Gobierno aprobó el martes un incremento de presupuesto de 6,8 millones. Pero en la información remitida al Parlamento por el Departamento, con fecha de 15 de marzo, no se recoge esta novedad, pese a ser el tramo del que más explicaciones se dan y que lleva parado desde enero del año pasado.

Costes solo estimados

Además, se detalla que el Ejecutivo estima que estas suspensiones han llevado al paro a 52 personas. En la respuesta se contempla esta situación como temporal, pero hay empresas en algunos de los tramos que están atravesando graves problemas y, por ejemplo, Galdiano ha entrado en liquidación.

La consejera Ana Oregi aborda esta cuestión de la suspensión de obras a preguntas del parlamentario del PSE Patxi Elola. Afirma que es difícil asegurar cuál va a ser el coste de los parones, «teniendo en cuenta que es difícil determinar la duración de los mismos».

Sostiene que en este momento «deben fijarse los criterios para finalizar los tajos que están pendientes de ejecución de tal forma que sean seguros y posteriormente establecer los medios necesarios para poder realizar el mantenimiento y la vigilancia de las mismas».

Pese a no tener todos estos datos, el Ejecutivo hace una estimación que se fija en esos 564.000 euros mensuales.

Modificados de obras

El Gobierno de Lakua anunció el 1 de marzo la paralización temporal de los trabajos en cuatro tramos del TAV. Las actas de suspensión se firmaron entre el 12 y el 26 de febrero. En el caso del tramo Zizurkil-Andoain, el 9 de marzo se levantó el parón.

Según la respuesta remitida ahora al Parlamento, la consejera Ana Oregi asegura que estas suspensiones se han debido a que «durante la ejecución de las obras han surgido nuevas necesidades y causas técnicas no previstas que motivan la necesidad de adecuar las soluciones proyectadas a la realidad y que deben recogerse en un Proyecto Modificado. Por tanto, se requiere la suspensión parcial o total de las obras hasta la aprobación definitiva del Modificado, encontrándose actualmente en fase de tramitación el mismo».

Pero en alguno de los casos, como el referido al tramo Antzuola-Ezkio Oeste, GARA informó ya a finales de julio de que la UTE que llevaba a cabo las obras avisó al Gobierno de la paralización de las mismas a partir de agosto, por los problemas de tesorería que atravesaban «debido a que han ejecutado trabajos que están pendientes de abono hace varios ejercicios».

Es decir, esos modificados ya se han realizado, pero no se pueden cobrar hasta unas firmas que ahora se están retrasando.

 

ETS anunció en febrero que Andoain-Urnieta estaba acabado

Euskal Trenbide Sarea anunció en una nota de prensa el 22 de febrero que el tramo Andoain-Urnieta se sumaba a otros sectores de la «Y vasca» que ya estaban acabados. Sorprendentemente, este martes el Consejo de Gobierno autorizó una modificación del contrato de obra para este tramo de 7,54 millones de euros, lo que supone incrementar un 10% del presupuesto de adjudicación. Es difícil entender cómo se pueda acometer una modificación de una obra acabada.

Claro que en esa misma nota de prensa se aseguraba que los tramos Antzuola-Ezkio Oeste y Antzuola-Ezkio Este se acabarían este año, cuando unos días antes se habían firmado las actas de suspensión temporal de las obras en ambos tramos y no se sabe cuándo se podrán retomar.I. IRIONDO