Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Semana Santa y demócratas

Acerca de la necesaria unidad de los todos los demócratas frente al terrorismo, bramaba estilo NO-DO el inefable demócrata disfuncional todavía ministro en funciones nada más conocerse los atentados en Bélgica. Un discurso novedoso: demócratas del mundo uníos.Todos los demócratas españoles corrieron a ponerse «a disposición» del Gobierno español en funciones. Todos contra el Terrorismo. A los firmantes del pacto antiyihadista se les unió alguno a modo de oyente o mediopensionista por responsabilidad de Estado y olvidando que fascismo no es tanto prohibir decir como obligar a decir. Quedan por conocer las disposiciones de Rajoy si es que Rajoy existiera.

Hay que ver la de expertos en terrorismo yihadista que pueblan todos y cada uno de los programas de las televisiones españolas. No acaban de situar Siria en el mapa pero son capaces de diseccionar la mente de los «yihadistas» y analizar sus pensamientos como si los hubiesen parido y amamantado durante años. Los más profundos nos alertan de caer en la islamofobia. Si entendemos islamofobia como rechazo o temor al Islam, qué queréis que os diga, a mí el Islam me da repelús. El mismo repelús que las otras dos religiones abrahámicas monoteístas y monotemáticas: cristianismo y judaísmo.

Quien haya visto las imágenes por la televisión pública del desfile/procesión de la Legión española con el Cristo a cuestas y cantando «soooy el nooovio de la muerteee…», arropados en todo momento por autoridades civiles, y no haya mostrado extrañeza, comprenderá sin asombro a los chicos del ISIS desfilando sin imaginería sacra pues su religión se lo prohíbe, y cantando Alá es grande y «la muerte es la puerta al paraíso». O las imágenes del soldado judío con la kipá disparar a la cabeza del palestino tumbado en el suelo.

Que cada cual pueda afirmar lo que le plazca, por más absurdo que resulte, siempre que otros, por la misma regla de tres, puedan negar lo que les venga en gana. Eso sí, sin cargo al erario, cárcel u hoguera.