Joseba VIVANCO
Athletic

Stop accidentes

Un golazo de Williams desatasca un pésimo partido de los leones, que a diferencia de otras ocasiones la fortuna no les fue esquiva.

ATHLETIC 1

RAYO VALLECANO 0

 

Nadie se acordará de este partido cuando el equipo se haya clasificado un año más para jugar competición europea –diez puntos le saca al Málaga, octavo– la próxima campaña. Porque estos tres puntos son una bocanada de aire fresco para un equipo al que le falta oxígeno. Malo de solemnidad el encuentro, de un Athletic que volvió a recordar al del Granada, pero esta vez no sufrió ‘accidentes’ irremediables como le sucedió ante los nazaríes, penalti fallado y empate merecido, o como el error de Muniain ante el Sevilla y que acabó en derrota. Esta vez ‘accidentes’ los hubo, como una clara mano no señalada como penalti a favor de los bilbainos al poco del inicio o el pésimo despeje de un impreciso Lekue que Iraizoz acabó evitando lo que parecía el empate, pero a la postre no determinaron el marcador final, ese que decidió un Williams que marcó y se volvió a lesionar.

A estas alturas del campeonato parece claro que solo vale ganar. Pedir ya quilates al fútbol de los rojiblancos parece demasiado, vista su trayectoria de juego los últimos partidos. Después de llevar sumados más de medio centenar de encuentros en sus piernas este curso, sería pretencioso quizá pedir peras al olmo. Probablemente cada cual verá las cosas según el cristal con el que las mire, ese mismo a través del cual es imposible adornar o edulcorar el malísimo partido que vimos ayer en San Mamés, una primera parte soporífera y una segunda en la que el Athletic consiguió marcar y luego se encomendó a no se sabe quién para evitar que el Rayo igualara, como menos, en el marcador. Si el mejor ante el Sevilla fue Iago, ayer lo fue Iraizoz. Con eso lo decimos todo.

Soporífera primera mitad

No mintió en la previa Valverde cuando avanzó cambios en el once inicial y dio descanso a intocables como Aduriz, Beñat, San José y Balenziaga, aunque para el minuto 40 puso a corretear la banda a los tres primeros. Sintomático. La primera mitad estaba siendo un tostonazo de tomo y lomo, con dos equipos, como se esperaba, muy preocupados de presionar al rival, con lo que uno y otro se estrellaban una y otra vez y se las veían y deseaban para pisar el área contraria. Fue el Athletic el que llevaba la iniciativa, pero sin una referencia clara arriba, a lo sumo que llegaba era a colgar algún centro al área para el que o no había rematador o el que llegaba a la pelota no era el más indicado para hacerlo.

Ernesto Valverde situó a un Mikel Rico ejerciendo de media punta, arriba a un Raúl García con ganas pero al que se pide más y a un Williams que jugó bien de espaldas, cayó a banda derecha con fluidez pero apenas pisaba área. Así que las ocasiones con cierto peligro llegaron en un disparo flojo de Lekue, un remate forzado de Muniain, un cabezazo flojo de Raúl y un coletazo final de Rico desde lejos. Pobrísimo bagaje de un Athletic que no acertaba a sortear la espera atrás de un Rayo que aguardaba su momento, una salida veloz, un error de esos que los rojiblancos suelen regalar. La tuvo Javi Guerra al poco del inicio del choque, pero Iraizoz salvó en una buena intervención.

Lo cierto es que este primer tramo del choque dio para muy poco, lento, sin ideas, sin ritmo, todo quedaba para la segunda mitad, en la que el Athletic remató hasta dos veces de inicio, pero también los madrileños llegaron un par de veces con peligro. Valverde no quiso esperar más y metió desde ya a Aduriz y Beñat, no le fuera a pasar como el Cornellá-El Prat y el equipo notó sobre todo la presencia arriba del primero. Sin embargo, iba a ser Iraizoz el que salvara el gol vallecano, cosa que no pudo hacer su homólogo, que vio imposible el trallazo desde la frontal de Williams. Robó Raúl García en la salida vallecana y asistió al ariete, que se fabricó el espacio y la clavó. Golazo, lesión y San José al verde.

El delantero desatascaba la contienda y de paso espabilaba al Rayo, que de ahí hasta el final, se hacía dueño y señor de la pelota y sumaba hasta tres clarísimas ocasiones de gol, una de ellas repelida por el larguero y otra salvada por Iraizoz, que provocaron algunos pitos en San Mamés. Y es que la imagen del equipo volvió a dejar mucho que desear, como sucedió ante el Granada, como pasó frente al Espanyol. Sufrió y sufrió el Athletic que no acertaba a quitarse de encima el agobio al que le sometió el conjunto de Paco Jémez que comprensiblemente se lamentaba por cómo se iba de vació de su visita a Bilbo.

Manucho, la última bala rayista, tuvo la última en un cabezazo que se fue fuera para respiro de una grada que llevaba muchos minutos en la cabeza con aquella coletilla de «... se veía venir». Por fortuna, el empate no vino y los leones suman tres puntos estratégicos para no solo encarar el final de liga sino acudir a Sevilla más aliviados. Habrá que esperar que sin más ‘accidentes’. Stop.

 

«Hemos tenido la suerte que nos ha faltado otras veces»

Ernesto Valverde reconoció que «sí, ha sido un partido que se nos ha hecho larguísimo, nos ha costado mucho hacer juego, llegar a su portería, nos ha costado mucho que ellos no llegaran, ha sido un partido duro, pero en el que otros años hemos llevado la iniciativa y hoy no hemos podido. Hemos tenido la suerte de ganar porque los puntos eran importantísimos. La suerte que entonces nos faltó», reconoció el técnico. Valverde aseguró que «no estoy preocupado por los últimos partidos, sí algo por este, pero estos tres puntos nos dejan un margen de diez con el Málaga, a tres con el Sevilla». Txingurri justificó que «a lo largo de la temporada hay momentos que esta suerte de hoy es esquiva y hemos tenido bastantes momentos de este tipo. Hoy ha sido al revés. Hoy esa fortuna la hemos tenido de cara, aunque es verdad que tenemos una falta de juego». J.V.

 

Iñaki Williams, «pinchazo», Etxeita «tocado»

Iñaki Williams se retiró después del gol tras un ‘pinchazo’, además de que Etxeita se retiró también ‘tocado’ según confirmó Valverde, dada la carga de partidos acumulados por el equipo.

 

28 victorias y 95 goles durante esta temporada

El Athletic iguala su récord de victorias en partidos oficiales de un curso: 28, como en 55-56 y 2011-12. Los rojiblancos, con el tanto de Williams, suman 95 goles. No los marcaban en una temporada desde la 79-80.