GARA
ROMA

Otros 15 migrantes desaparecen tras naufragar en el Mediterráneo

Una lancha con unos 120 migrantes a bordo se hundió el viernes por la mañana, cuatro horas después de haber zarpado desde Libia rumbo a Italia. 15 de ellos desaparecieron, según informó ayer en Roma el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Al menos 15 migrantes desaparecieron frente a las costas de Libia tras hundirse una embarcación en la que viajaban 120 personas procedentes de distintos países africanos, según informó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Italia. El naufragio se produjo el pasado viernes, según explicó la portavoz de ACNUR, Carlotta Sami, a la agencia de noticias Agi. A bordo de la patera viajaban 120 inmigrantes y el hundimiento se verificó cuatro horas después de partir el pasado viernes desde el litoral libio. Ese mismo día otros 26 inmigrantes fueron rescatados por un buque mercante italiano en aguas territoriales libias y, de acuerdo al testimonio de los supervivientes, que fueron trasladados a la isla italiana de Lampedusa, 84 personas desaparecieron en la tragedia.

Menores no acompañados

Cerca de 2.700 menores no acompañados han llegado a Italia durante los tres primeros meses de 2016, cuatro veces más que el mismo periodo en 2015. Italia alberga a 113.000 inmigrantes, pero su capacidad de gestión está al límite, y la falta de coordinación amaga con convertir este verano en una tragedia migratoria. «Hay muchos actores implicados», explica el sicólogo de atención a menores Daniele Cutugno, «pero parece que todo el mundo está siguiendo su propio guión».

La ausencia, por ejemplo, de un sistema unificado para gestionar a la comunidad de menores ha creado una especie de embudo por el que los pequeños se ven obligados a permanecer en los llamados «puntos calientes» bajo condiciones insalubres, de acuerdo con el grupo de derechos humanos Terre des Hommes. «Estamos muy preocupados por la falta de higiene en el puerto de Pozzallo», remarca la ONG en relación al que es, ahora mismo, la principal vía de entrada por la costa sur de Italia y escala empleada por los inmigrantes para subir al norte de Europa.

La portavoz en Sicilia de la ONG Save the Children, Giovanna Di Benedetto, subraya que «el sistema de alojamiento todavía es inadecuado y no hay sitio para todos».