Alberto PRADILLA
MADRID

Biurrun no intentará ser lehendakari y reduce las expectativas de Podemos

Era la apuesta electoral de Podemos-Ahal Dugu para las elecciones en la CAV de otoño y ha terminado convirtiéndose en su gran decepción. La juez Garbiñe Biurrun, presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, anunció ayer, a través de un comunicado, que no encabezará las listas de la formación morada en los próximos comicios. Después de meses de rumores, la magistrada da un amable portazo al partido liderado por Pablo Iglesias y abre una etapa de incertidumbre: a menos de cinco meses para la cita con las urnas no hay aspirante a la vista. El perfil de Biurrun, euskaldun, conocida mediáticamente y con trayectoria política, hace que Podemos-Ahal Dugu tenga complicado encontrar un sustituto que le permita cumplir con sus aspiraciones.

«Tras un período de reflexión intenso y difícil, Garbiñe Biurrun ha tomado la decisión de no participar en este proceso de primarias, ya que asumir este apasionante reto le obligaría a renunciar a compromisos personales, sociales y profesionales que no puede eludir, por razones que quedan dentro del ámbito de su intimidad». Así explicaban en Podemos la negativa de la magistrada, que conocían desde la semana pasada, pero que decidieron hacerla pública ayer. Como la nota fue difundida por la propia formación morada, en ella no se encuentra ni rastro de disputas políticas. Es más, se insiste en que la togada comparte la visión «de cambio» del partido liderado en la CAV por Nagua Alba. «En Euskadi es hoy decisiva la presencia y participación de Podemos para abrir vías nuevas hacia un modelo de sociedad más justo», asegura. En realidad, la dirección de Podemos-Ahal Dugu y la candidata frustrada ya mostraron posiciones divergentes sobre proyectos de cara a las autonómicas. Mientras Alba y los suyos han convertido en bandera la idea de desbancar al PNV de Lakua, la togada ya se desmarcó hace unas semanas, argumentando que el mensaje de «echar a alguien» le parecía «negativo».

Meses de rumores

No es habitual que se conozcan las razones reales de unas «calabazas» como las de Biurrun a través de un comunicado. Habrá que esperar a ver si alguna de las partes tiene ganas de hablar. A día de hoy lo único constatable es que en Podemos existe malestar por la forma en la que se ha gestionado el proceso. En primer lugar, porque fue la propia Biurrun y no el partido la que confirmó públicamente (en una tertulia en Euskadi Irratia) que le habían tentado con el puesto, lo que dejó a la dirección de Podemos siempre a contrapié. Además, las expectativas generadas serán difícilmente superables por las características de la jueza.

No es la primera vez que Biurrun, que en su día militó en Euskadiko Ezkerra, rechaza encabezar una lista del partido morado. También fue sondeada por el antiguo secretario general en la CAV, Roberto Uriarte, de cara a encabezar las listas del 20D. Dos años antes, la magistrada apadrinó Ikune, una amalgama de candidaturas independientes con la que Podemos mantuvo contactos embrionarios, pero que no llegó a asociarse con los círculos.