El efecto estacional de las vacaciones de Semana Santa explica que el descenso de paro registrado en abril (2.615 personas menos en Hego Euskal Herria) sea relativamente bajo respecto al dato del pasado año (-6.021). En cuanto a la evolución a lo largo de los últimos doce meses, con los datos hechos públicos ayer por los Servicios Públicos de Empleo, se constata que el número de personas desempleadas se ha reducido en 18.317, mientras que la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en 25.588.

La caída del paro respecto al mes de marzo en el conjunto de los cuatro territorios (-1,34%) mantiene elevada la tasa de desempleados sobre el total de la población activa (14,64%). Además, la cifra de personas que buscaban empleo en abril (195.440) sigue siendo mayor que la registrada en noviembre y diciembre pasados.

Por sectores, una vez más es el de servicios el que más impacto ha tenido en la evolución mensual en términos absolutos, ya que aquí el paro ha descendido en 1.466 personas.

Nafarroa ha aportado casi la mitad de la reducción mensual (1.240 personas, un 2,81%), por lo que en los otros tres territorios el descenso ha sido tan escaso que en Bizkaia y Gipuzkoa no alcanza el 1% y en Araba se ha quedado en el 1,09%.

Cifras aún inaceptables

Al valorar estos datos, todos los agentes coincidieron en que el descenso de abril ha sido «tímido», por lo que las discrepancias surgieron al destacar otros elementos, como la evolución de la afiliación a la Seguridad Social o la de los tipos de contrato. Así, la lehendakari navarra, Uxue Barkos, aunque valoró positivamente la tendencia a la baja, dijo que la cifra es aún «inaceptable», ya que afecta a 42.879 personas en el herrialde.

El consejero de Empleo del Gobierno de Lakua, Ángel Toña, calificó de «moderada» la caída del paro y destacó «la buena marcha» de la afiliación a la Seguridad Social, al situarse «en ritmos previos a la crisis» con «el mejor dato» registrado en un mes de abril en los últimos diez años en la CAV.

A ese mensaje de tono muy optimista se le puede poner el pero de que, con índices macroeconómicos de «crecimiento» como los que se están registrando en los últimos meses, ninguna institución se percató a tiempo de que en 2008 íbamos a sumergirnos en una profunda crisis económica.

Por su parte, los sindicatos incidieron en aspectos más sociales. Por ejemplo, ELA subrayó que 120.000 personas no reciben ninguna prestación ni subsidio por desempleo, advirtiendo de que la disminución del número de desempleados, «por sí sola», no supone que esté mejorando la situación del empleo.

LAB también puso por delante el hecho de que la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo se sitúa en el 31,8% y que, por tanto, se ha alcanzado «el nivel más bajo desde el inicio de la crisis». Además, esta central destacó que el 92,6% –un «escandaloso porcentaje»– de los contratos firmados en el primer cuatrimestre del año han sido temporales.

El secretario general de CCOO Euskadi, Unai Sordo, indicó que hay «mucha letra pequeña» tras la caída del paro en abril en la CAV y manifestó que la crisis económica no se supera «hasta que no se recupera el empleo y la protección social».