Joseba VIVANCO
Athletic

Los leones juegan su encuentro 3.500 ante un rival muy especial

En Las Palmas lograron la Liga de 1983 tras 27 años de sequía y abocaron al descenso a los canarios tras 19 años en Primera División.

«Cuando juega la Unión Deportiva, juega toda Gran Canaria», es el lema de la UD Las Palmas, la tierra de ultramar a la que los leones viajan quince años después de su última visita, cuando todavía el estadio amarillo era el Insular, para siempre ligado a la historia del Athletic como el propio club canario. La última comparecencia del equipo rojiblanco en la isla se remonta al 20 de octubre de 2001 en un partido que acabó con empate a un gol después de que Luis García Tevenet nivelara el tanto marcado por Joseba Etxeberria. Fue el último episodio de una particular novela que se cruzaría para siempre aquel inolvidable 1 de mayo de 1983, cuando el primer título liguero del Athletic tras una travesía en el desierto implicaría unos daños colaterales que a miles de kilómetros de allí, en Bilbo, siempre han pasado desapercibidos: el descenso del Las Palmas tras 19 años en la máxima categoría.

En la memoria rojiblanca está aún fresco el adiós de uno de los grandes del Athletic, como fue José Luis Artetxe. Él fue uno de los leones que formaba el equipo que visitó por primera vez de manera oficial al equipo canario en el Insular. Un 28 de octubre de 1951, y el marcador final reflejó un empate a un gol. Artetxe jugó hasta una decena de veces contra los amarillos, anotándoles cinco goles. Manu Sarabia figura como el jugador que más goles le ha marcado a la UD Las Palmas, 8 tantos, seguido muy de cerca por José Mari Argoitia, con 6 dianas.

Pero mucho antes de aquello, el legendario Athletic de los años treinta cursó una gira por las Canarias, rindiendo sendas visitas, primero a Tenerife y después a Las Palmas. Fue en agosto y setiembre de 1933, y la expedición rojiblanca que venía de ser subcampeona de Liga y campeona de Copa despertó una inusitada y entendible expectación. Los Blasco e Izpizua como porteros, Urquizu, Cilaurren, Muguerza, Roberto, Lafuente, Bata, Iragorri, Gorostiza, Heredia, Zabala, Mandonerri, Garizurieta y Petreñas, atracaron tras una singladura en el ‘‘Juan Sebastián Elcano’’.

Ante los chicharreros el marcador reflejó un espectacular 4-5. Disputarían dos amistosos más, todos con victoria bilbaina y un total de 22 goles entre los tres encuentros. Tras visitar el Teide y el valle de la Orotava, la expedición rojiblanca partió hacia la isla redonda donde fue recibida de nuevo por aficionados locales y la colonia vasca. Allí se iban a enfrentar primero al Marino, con 1-1, y después al Victoria, ante el que cayeron con estrépito por 4-0 un 18 de setiembre en el Campo España.

Retazos históricos de la relación del Athletic con aquellas tierras que se convertiría en habitual con el luego UD Las Palmas en la máxima división, hasta aquel 1 de mayo de 1983. El Athletic de Javi Clemente firmaba un solvente 1-5 que le daba el título de Liga, pero al mismo tiempo a los insulares les condenaba a la Segunda División tras casi 20 años en la élite.

No fue solamente una pérdida de categoría de los canarios. Hubo un antes y un después a esa fecha. La mayoría de los protagonistas del choque del lado local coinciden en recordarlo como «doloroso y horroroso, de infausto recuerdo». Afición y club quedaron abatidos. El cuadro amarillo se había convertido en un clásico del fútbol español. Recuperaría la categoría dos temporadas después. Otra vez volvería a caer al infierno de la Segunda, hasta su retorno a Primera en 2015. Ahora, no es de extrañar que la UD busque resarcirse de aquel 1 de mayo de hace 33 años y de paso poner fin a este curso y ante los suyos de la mejor manera. Y eso que no es la única cuenta pendiente entre ambos.

«No nos va a regalar los puntos»

La última victoria del Athletic allí fue el 1-2 de la temporada 1986-87 en un partido del ‘playoff’ por la permanencia. Dos goles de Félix Sarriugarte y otro de ‘Txirri’ le dieron la vuelta al del local Juani y, con ellos, la victoria al equipo dirigido entonces por José Ángel Iribar. Un año más tarde, en abril de 1988 se registró el último triunfo local. El Las Palmas ganaba por 3-1, con tanto de Peio Uralde para los rojiblancos.

Para los canarios que dirige Quique Setién es un partido especial y el club ha previsto una fiesta en torno a esta cita, en la que no faltará paellada y chuletada para los aficionados. Quieren festejar la salvación de un equipo y las buenas sensaciones de juego que ha transmitido, sobre todo en la segunda vuelta, donde ha sido uno de los conjuntos destacados. No se juega nada y sí lo hace y mucho el Athletic. Ayer, Eneko Bóveda avisaba de que para ser quintos habrá que ganar el domingo.

«No nos van a regalar los tres puntos. Es un equipo que arriesga y que cuando se ha jugado su objetivo de salvarse también ha arriesgado. Aunque no sea trascendente para la clasificación querrán hacerlo bien porque cada partido en Primera importa mucho», insistía el defensa rojiblanco. Será el partido 3.500 de la historia del Athletic en la máxima división. Una efeméride en la que se cruza la UD Las Palmas, un club muy especial para los leones al que volverá tocar a ganar en su campo.

Bóveda: «Estoy un pelín más feliz»

«Estoy contento con lo que está haciendo Bóveda», respondía Ernesto Valverde en abril pasado. Ayer, el defensor manifestaba en sala de prensa que «cada entrenamiento y cada partido me sirve para reforzar todos los conceptos tácticos y los movimientos. Sé que el entrenador ve unas características en mí y otras que debo mejorar», que «es exigente conmigo, pero eso es bueno». El jugador entiende que «mi objetivo es acercarme a lo que me pide». El de Durango cree que su participación esta temporada va ligada al nivel dado por el equipo, sintiéndose «totalmente partícipe de los éxitos». Bóveda insiste en que «estoy muy contento de mi vida en el Athletic, y lo sigo diciendo. Estoy encantado de haber venido. Es verdad que en las últimas semanas he jugado más que en las anteriores, y eso me hace estar, si cabe, un pelín más feliz». Etxeita y De Marcos siguen siendo serias dudas, así que quizá le toque ejercer de central.J.V.