Mirari ISASI
Bilbo

Desmontando la «guerra no convencional» contra Venezuela

Venezuela sufre un asedio sistemático económico, mediático y sicológico que forma parte de una «guerra no conven- cional» que el proyecto informativo «Misión Verdad» quiere desmontar y detrás de la cual sitúa a oposición, medios de comunicación y EEUU.

Coinciden plenamente con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando dice que la Revolución boliviariana está atravesando el momento «más peligroso y crítico» de la última década como consecuencia de la «guerra no convencional» que sufre tanto en los ámbitos político, económico y mediático como con el paramilitarismo. Los periodistas venezolanos Gustavo Borges y Diego Sequera, director y jefe de redacción del proyecto informativo “Misión Verdad” de Caracas, hablaron durante su reciente visita a Bilbo del «asedio inédito» contra el Gobierno y, con un larga exposición de ejemplos, desmontaron los falsos relatos de los que, resaltaron, se hacen eco los grandes medios internacionales. Asedio que ha existido desde que Hugo Chávez llegara al poder, pero que se ha acentuado desde su muerte. Sequera y Borges aseguraron que este asedio mediático y político internacional contra Venezuela no es algo espontáneo sino que responde a acciones específicas de manual y está en un documento sobre la guerra no convencional de las fuerzas especiales de estadounidenses con el fin de «explotar las vulnerabilidades políticas, militares, económicas y sicológicas para cumplir los objetivos estratégicos de EEUU», porque no hay que olvidar, dijeron, que el país sudamericano tiene las mayores reservas de petróleo del mundo.

“Misión Verdad” publicó un documento secreto del Comando Sur de EEUU, fechado el 25 de febrero de este mismo año y que lleva por título “Operación Venezuela Freedom-2”, en el que se pone de manifiesto la conexión entre la oposición venezolana, los medios de comunicación y el Gobierno de EEUU en una operación conjunta para destruir la economía del país y forzar la salida de Maduro, sin contemplar ninguna «salida electoral». Firmado por el almirante Kurt Tidd, su actual jefe, se basa en la intervención de su predecesor, John Kelly, en el Senado, que se centró en la «crisis humanitaria» en ciernes –eje central de la campaña de la opositora MUD– «debido a la rampante violencia, la delincuencia y la pobreza, la inflación galopante, la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad». Una situación provocada que fomentaría un clima de desconfianza y haría ingobernable la situación, y que serviría de pretexto para justificar una intervención, según el documento al que tuvo acceso “Misión Verdad”.

Los dos periodistas venezolanos mostraron ejemplos concretos de la manipulación mediática sobre algunos casos concretos como las operaciones contra el paramilitarismo que acabaron con dos destacados líderes –El Picure y El Topo– y la guerra económica, reflejada en el acaparamiento, el desvío de mercancías, la especulación, las divisas otorgadas a empresas privadas para la adquisición de materias primas y alimentos, la simplificación de la producción utilizando las materias primas importadas por el Gobierno, el bachaqueo (estraperlo), la destrucción de alimentos y la fuga de capitales, que afecta a la economía del país y también al pueblo venezolano, sobre todo a los sectores con menos poder adquisitivo.

Explicaron que el emporio alimentario Empresas Polar, propiedad de Lorenzo Mendoza, primo del opositor Leopoldo López, recibió del Estado seis mil millones de dólares para la producción de alimentos esenciales, pero intencionadamente redujo la producción de productos básicos y sensibles en periodos de alta conflictividad, monopolizando, por ejemplo, la distribución de harina de maíz. Señalaron que, según datos de la propia web empresarial, la rebaja en la producción coincidió con la enfermedad de Chávez, las elecciones presidenciales tras su muerte, las «guarimbas» que se prolongaron cuatro meses, el decreto presidencial de Barack Obama calificando de «amenaza» a Venezuela y las elecciones parlamentarias del pasado diciembre.

Esa guerra económica va a acompañada de un asedio mediático a través de «falsos relatos muy bien diseñados y planificados» para instalar en la opinión pública la idea de que «Venezuela es un Estado fallido con una grave crisis humanitaria y represión, y que Maduro está saqueando el país». «Solo entre marzo y mayo, desde Bogotá, Madrid y Miami, se han escrito 1.315 noticias negativas» sobre el país.

El otro pilar que formaría parte de esa estrategia sería, según remarcaron, «las operaciones sicológicas dirigidas a la población más vulnerable, a las mujeres de más de 40 años, madres y abuelas, que, precisamente, son el sector más activo y politizado del chavismo». Lo hicieron con informaciones falsas sobre supuestos casos de secuestros de niños en escuelas para el tráfico de órganos. En definitiva, una «guerra no convencional» que «busca el colapso interno y que el Gobierno trata de contrarrestar», sin demasiado éxito.

 

La oea convoca una «sesión urgente» sobre el país caribeño

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, activó ayer la Carta Democrática del ente para Venezuela. En un informe de 132 páginas, Almagro recurre al artículo 20 de la Carta para «solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016», un procedimiento que «deberá atender a la alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático» de Venezuela.

Ahora se abre un proceso de reuniones y votaciones que pueden derivar en resoluciones o gestiones diplomáticas e incluso en la suspensión de Venezuela, para lo cual se necesita el voto de dos tercios de los cancilleres.GARA