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BRUSELAS

La CE presenta su nueva estrategia para la transición a vehículos de cero emisiones

En el marco de la nueva “Estrategia europea sobre movilidad de bajas emisiones” presentada esta semana, la Comisión Europea (CE) reclama que se acelere la transición hacia el uso de vehículos de cero emisiones en la UE. Aunque también apunta a la necesidad de mejorar los motores de combustión interna, subraya la importancia de avanzar hacia la implantación de automóviles que emitan menos gases a la atmósfera o que directamente no expulsen sustancias contaminantes.

El nuevo plan impulsa la implantación de energías alternativas en el transporte como los biocombustibles, la electricidad renovable, el hidrógeno y los combustibles sintéticos renovables, además de eliminar los obstáculos que impiden el uso generalizado de vehículos eléctricos. Mediante incentivos para fomentar la innovación, el Ejecutivo comunitario espera que las energías de bajas emisiones supongan entre el 15% y 17% de la demanda energética para el transporte en 2030.

Concretamente, se trabajará en los incentivos en las normas de contratación pública, con los que la Comisión espera implantar mayor cantidad de vehículos de bajas emisiones, incluidos autobuses urbanos. También pretende frenar las emisiones de dióxido de carbono de los camiones y autobuses, que en la actualidad constituyen un cuarto de las emisiones totales.

Bruselas ya ha propuesto e implementado mejoras para medir y verificar las emisiones de los vehículos, «una precondición necesaria para asegurar que los estándares tienen un impacto y que los consumidores pueden confiar en ellos», como explicó la CE en un comunicado. Hoy en día, la legislación de la Unión considera automóviles de bajas emisiones aquellos cuyo tubo de escape expulsa menos de 50 gramos de gases por kilómetro recorrido.

Consulta pública

El Ejecutivo comunitario pretende establecer nuevos requisitos para coches y camiones para el periodo posterior a 2020. Así, las emisiones de los motores de combustión convencionales tendrán que bajar aún más a partir de 2020 y el uso de automóviles de bajas o cero emisiones tendrá que extenderse hasta lograr una cuota de mercado «significativa».

Para alcanzar esos objetivos, junto con la citada “Estrategia”, Bruselas pondrá en marcha una consulta pública para revisar el actual marco legal sobre los estándares para coches y furgonetas tras el año 2020.