Que sí, que Euskal Herria es pequeña, pero puede presumir de muchas cosas, entre ellas de contar con la segunda party más grande de Europa, solo superada por Suecia. Cada año se supera, sea por número de ordenadores disponibles o por la velocidad de conexión a internet ofrecida. Este año la cita ofrece 4.608 espacios para ordenadores particulares, a los que hay que sumar los miles de visitantes que acuden a conferencias y a curiosear, y 40 gigas de velocidad.

Aunque pueda parecer que Euskal Encounter se limita a citar a un gran grupo de personas jugando frente a un ordenador, hay que tener en cuenta que entre ellos hay muchos profesionales de la informática y aficionados autodidactas que no tienen ningún problema en compartir sus conocimientos, por lo que el encuentro es muy positivo.

Aunque ayer por la mañana todavía quedaban huecos vacíos (no todo el mundo está libre los viernes) las reservas están completas desde hace tiempo. A los cuatro minutos de abrir la incripción se agotaron. Dos de esos huecos los ocupan David y su hijo Bruno. «Yo soy de Bilbo pero vivimos en Burgos. Hace años que no venía y decidí que cuando Bruno fuera lo suficientemente mayor vendría con él», comentaba el padre contento. El niño explicó que estaban esperando a que alguien les ayudara a conectarse al juego “Jurassic World”, uno de sus preferidos. Padre e hijo dormirán en casa de unos familiares, ya que el niño todavía es pequeño para quedarse en el campamento instalado en el propio BEC.

De allí salía Javi, con pelo largo y una camiseta que rezaba «orgullo friki». «Estoy hasta el ‘Cuerno de Vorondil’ de que la gente use la palabra ‘friki’ como algo despectivo. Se nos identifica a nosotros con el frikismo, pero ¿quién no es un friki de algo? Si no eres un friki de nada, si nada te apasiona... ¡qué vida más triste!», aseguró entre risas.

Muertos vivientes

En el campamento aparecían grupos de personas con caras de zombis, medio dormidos o quizá sin haber pegado ojo. Más vale que se enchufaran al «gotero» que unos asistentes tenían preparado con lo que parecía ser agua y kalimotxo.

Pero ojo, que también había zombis «de verdad». La cadena Fox cuenta con un stand en la party donde se pueden alquilar zombis. Tal cual. Ellos esperan pacientemente tras la valla hasta que alguien los recoja y se los lleve de paseo por el recinto atados con una cadena. Todo el mundo quería fotos con ellos.