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Erdogan insiste en la pena de muerte y anuncia un cambio constitucional

El Gobierno turco anunció cambios en la Constitución en un proceso de reforma que ha puesto en marcha con los dos principales partidos de la oposición, pero que ha dejado fuera al prokurdo HDP. Además planteará en el Parlamento reintroducir al pena de muerte.

«Todos los principales partidos están dispuestos a comenzar a trabajar en una nueva Constitución», anunció el primer ministro turco Binali Yildirim, tras las reuniones que mantuvo el presidente, Recep Tayyip Erdogan, y con los líderes de los dos principales partidos opositores. En principio, habrá «un pequeño cambio» constitucional, y el trabajo en este sentido «está en marcha», añadió.

El dirigente del kemalista Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu, que hasta ahora había jurado que no pondría los pies en el palacio presidencial, salió declarándose satisfecho por «una entrevista positiva para la normalización».

Erdogan invitó también al líder del ultraderechista Partido de Acción Nacionalista (MHP), Devlet Bahceli.

Pero este intento de mostrar la unidad nacional tras el golpe de Estado a la vez que Erdogan prosigue con la purga en todas las instituciones y sectores sociales contra supuestos seguidores del clérigo Fettulah Güllen, al que acusa de instigar el golpe, dejó claro quién queda excluido de los cambios que se avecinan. El único partido parlamentario que no fue invitado fue el prokurdo HDP.

A la vez, el presidente aseguró que los ciudadanos turcos están de acuerdo con su propuesta de reintroducir la pena de muerte, sugerencia que hizo tras el fallido golpe de Estado.

En una entrevista en la cadena de televisión pública alemana ARD, Erdogan justificó su propuesta basándose en que «solo en Europa no hay pena de muerte. En el resto del mundo, hay en casi todas partes».

No obstante, matizó que no es «un rey, sólo un presidente» y advirtió de que para ser un mandatario fuerte «no hay que actuar en contra de la Constitución. Para eso hay que escuchar a la gente: pero la gente quiere que la pena de muerte se reintroduzca. Es por eso que debe plantearse en el Parlamento».

La sugerencia de Erdogan y de su primer ministro, Binali Yildirim, de recuperar la pena capital en su Código Penal ha sido utilizada por los socios de la Unión Europea, que han advertido de que supondría «el fin inmediato de las conversaciones» para la adhesión, a pesar de que la UE, al margen de la legislación turca, siempre ha puesto a Ankara a la cola de los candidatos.

Ankara acusa a la UE de incumplir el acuerdo

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusa a la UE de no haber cumplido su parte del compromiso establecido en el acuerdo migratorio firmado con Ankara el pasado marzo, que establece, entre otros aspectos, que los estados europeos aceleran sus procesos para aprobar la exención de visados para los ciudadanos turcos, una medida que debía haberse aprobado a finales de junio, mientras Bruselas acelera la entrega a Ankara de los 3.000 millones asignados al mecanismo de refugiados. Asimismo, por cada sirio expulsado a Turquía desde las islas griegas, Bruselas se comprometió a reasentar a otro procedente de Turquía dentro de la UE. Erdogan señaló que Ankara ha desembolsado unos 12.000 millones de dólares por tres millones de refugiados sirios, pero acusó a los líderes europeos de que «solo han llegado sumas simbólicas», en torno a uno a dos millones. «Simplemente no es verdad», replicó el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, que precisó que 740 millones ya ha han sido asignados y se han desembolsado 105.GARA