GARA
EREVÁN

Crece el apoyo al grupo que se hizo fuerte en una comisaría de la capital armenia

El grupo armado atrincherado desde hace diez días en una comisaría de Ereván tomó ayer como rehenes a cuatro médicos, un nuevo dolor de cabeza para las autoridades, que deben lidiar con un creciente apoyo popular a los rebeldes.

La treintena de hombres que asaltaron el día 17 la comisaría (acción en la que murió un policía) habían liberado a sus últimos rehenes hace cuatro días, entre ellos al subjefe de la Policía nacional, el general Eguiazarian. Pero desde entonces se han enzarzado en varios tiroteos con las fuerzas de seguridad y al menos cuatro de sus integrantes han resultado heridos. Tras el último tiroteo, los asaltantes exigieron ayuda médica para atender a los heridos y «al llegar una brigada de médicos, los tomaron como rehenes», explicó la Policía.

Los asaltantes se han ganado a muchos armenios, como quedó patente en la noche del martes, cuando miles de personas exigieron establecer comunicación telefónica entre los asaltantes y sus correligionarios de Parlamento Constituyente.