Beñat ZALDUA
CRISIS DEL ESTADO: PROCESO CATALÁN

El Parlament ignora al TC y aprueba las bases del proceso constituyente

La mayoría independentista catalana aprobó ayer las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, desoyendo así las amenazas del Tribunal Constitucional, que la semana pasada advirtió de que la votación violaría la suspensión de la Declaración de desconexión del 9N. PP, C’s y PSC no participaron en la votación.

El Parlament cierra hoy un vertiginoso curso político de pronunciados altibajos en lo que respecta al proceso independentista. Con una Diada clave a la vuelta de la esquina y con una cuestión de confianza sobre el president, Carles Puigdemont, dos semanas después –el 28 de setiembre–, la mayoría independentista de la Cámara catalana decidió ayer dar una imagen de unidad y determinación con el objetivo de levantar los ánimos y mostrar que, pese a las curvas y los accidentes, el camino soberanista se mantiene.

Para ello, tal y como estaba anunciado, Junts pel Sí y la CUP hicieron valer su mayoría para introducir en el orden del día del pleno la votación de las conclusiones de la comisión parlamentaria de estudio del proceso constituyente. Algo contra lo que el Tribunal Constitucional ya advirtió el pasado 19 de julio, cuando exigió al Parlament parar semejante votación, al considerar que violaría la suspensión de la Declaración de desconexión del 9 de noviembre. Ahora habrá que ver si el TC inaugura las nuevas funciones punitivas otorgadas por la última reforma del PP.

La alteración del orden del día provocó ayer la hiperventilada reacción del unionismo, que no ahorró en elogios a la hora de calificar de «ilegal» (PP) y de «golpe a la democracia» (Ciudadanos) la votación. En un ambiente bronco, con interrupciones constantes, la portavoz de JxSí, Marta Rovira, defendió que «el proceso constituyente es la oportunidad de poner nuestro país entre los más modernos y limpios de Europa». «El statu quo no lo reformaremos pidiendo permiso al Estado, el permiso para iniciar el proceso constituyente ya lo tenemos: nos lo hemos dado entre todos y es el mandato democrático obtenido en las urnas el 27S», añadió.

En la defensa de las conclusiones de la comisión le siguió la diputada de la CUP Gabriela Serra, quien negó la existencia de «cualquier margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán», por lo que instó a «iniciar un camino de desobediencia» y «acabar con el procesismo». «Ningún tribunal nos puede parar, no pierdan el tiempo amenazando. A estas alturas ya deberían saber que nosotros no tenemos miedo», remató.

El papelón de CSQP

Las conclusiones de la comisión fueron aprobadas sin mayor sorpresa con los 72 votos de JxSí y la CUP (de un total de 135), en una votación en la que PP y Ciudadanos no perdieron la oportunidad de escenificar su oposición abandonando el hemiciclo. Aunque se mantuvieron en sus escaños, los diputados del PSC tampoco participaron en la votación, por lo que las conclusiones solo tuvieron 11 votos en contra. Fueron los de Catalunya Sí que Es Pot (CSQP, suma de Podemos e ICV-EUiA), cuyo programa electoral defendía, textualmente, «un proceso constituyente propio –fundamentado en la plena soberanía del pueblo catalán como sujeto colectivo que puede decidir su futuro– que no esté subordinado, ni sea subalterno a ningún otro marco». La distancia del dicho al hecho la recorrió ayer el portavoz de CSQP, Joan Coscubiela, corredor de maratones en su tiempo libre. Defendió su voto en contra porque las conclusiones «dan por amortizada la vía para ejercer el derecho a decidir y se nos dice que un proceso pactado no es posible».

Atentamente, desde el palco siguieron el desarrollo de los acontecimientos los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente. Ambos aplaudieron la votación, que sirvió para lamerse heridas y mostrar unidad independentista.

¿Qué dicen las conclusiones?

El ejercicio desobediente de ayer no saldrá del terreno de lo simbólico hasta el momento en que se empiecen a aplicar las conclusiones aprobadas, entre las que destacan puntos como que «la única manera posible de ejercer este derecho (a decidir) es por la vía de la desconexión». Una ruptura que proponen en dos pasos: primero, aprobando las leyes de desconexión y, segundo, aplicando lo que ambiguamente se describe como «mecanismo unilateral de ejercicio democrático», algo en lo que los defensores del referéndum unilateral ven la brecha para convocar el plebiscito.

Al margen de eso, las conclusiones describen tres fases para el proceso constituyente: una primera de proceso participativo, una segunda de desconexión con el Estado y de convocatoria de elecciones para formar una Asamblea Constituyente, y una tercera para someter la Constitución a referéndum.

 

Declaraciones

«No podemos esperar más a que el Estado inicie su proceso constituyente para iniciar el nuestro»

MARTA ROVIRA

Portavoz de Junts pel Sí

«Es un paso más, muy grave, contumaz y reiterado, del desafío rupturista. Tenemos mecanismos judiciales»

SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA

Vicepresidenta del Gobierno en funciones

«La decisión del Parlament es de extraordinaria gravedad; desoye, a conciencia, los pronunciamientos del TC»

PEDRO SÁNCHEZ

Secretario general del PSOE

«No pierdan el tiempo amenazando. A estas alturas ya deberían saber que nosotros no tenemos miedo»

GABRIELA SERRA

Diputada de la CUP