Iratxe FRESNEDA 
Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual

El verano de Martin Beck

La literatura sueca creó a uno de los comisarios de policía que mayor rastro ha dejado en la literatura noir: Martin Beck. Surgido de las mentes de Maj Sjöwall y Per Wahlöö, Martin Beck protagoniza diez novelas en las que viaja por la Europa de los sesenta y setenta realizando el retrato de sociedades que nunca más serán lo que fueron. Sin embargo, a pesar de que las historias están ambientadas hace más de cincuenta años, lo que en ellas sucede es el pan de nuestros días. Las tramas de “la búsqueda del asesino” se convierten en excusas para hablarnos de los modos de vida de lugares al este, de sitios recónditos y, sobre todo, de Martin Beck, un ser de nuestro tiempo que observa para nosotros de forma serena y curiosa, pero sin proclamarse por encima del bien y el mal. Martin Beck tiene dolores de estómago y dudas acerca de la relación de pareja en la que lleva demasiado tiempo implicado. Martin Beck veranea como cualquiera que pueda tener la suerte de hacer eso que conocemos por veranear, alguna vez en las islas cercanas a Estocolmo y, como cualquier ser sin horarios laborales bien delimitados, a veces, su veraneo dura lo que tarda alguien en marcar su número de teléfono y pedirle que vuelva.