Iñaki VIGOR
Periodista

UN DICCIONARIO AUDIOVISUAL PARA LA MEMORIA HISTÓRICA NAVARRA

«No me consta que exista ningún precedente editorial como este en el Estado», señala el iruindarra Ramón Herrera, autor de «Un diccionario audiovisual de la memoria histórica en Navarra: 1936-2015». Será editado por Pamiela el próximo mes de setiembre.

Este libro de medio millar de páginas está configurado como un diccionario bio-filmográfico, con sus pertinentes entradas a modo de nomenclátor, de la A a la Z, con más de 5.000 voces. En ellas se deja constancia de las referencias nominales a los protagonistas de los sucesos vividos en Nafarroa hace 80 años, tanto republicanos y golpistas como víctimas y verdugos del golpe militar que cambió la historia. «Lógicamente, y siempre en función del protagonismo ofertado por las películas o documentales en su diverso metraje, por las producciones videográficas sobre memoria histórica en los últimos años y por los cientos de audiovisuales existentes en las redes sociales, sobre todo de actos memorialistas, se aporta un mayor protagonismo escrito a unos que a otros», precisa Ramón Herrera.

Todo ello se complementa con las localidades navarras víctimas de la represión, homenajes memorialistas, familiares de víctimas y referencias del ámbito político y cultural a aquellos hechos recogido en diversos audiovisuales. «Este diccionario pretende ser –explica el autor– un libro de historia y un libro de cine y de otras expresiones audiovisuales actuales. Su objetivo es contribuir a la memoria histórica con el conocimiento, recopilación y clasificación de los múltiples audiovisuales existentes sobre el tema, muchos de ellos todavía desconocidos en la actualidad».

Herrera reconoce que ha sido un trabajo «bastante arduo», ya que el diccionario ha sido elaborado «a través del ingente material investigado, fundamentalmente a través de las redes sociales, en su vorágine y dispersión de la propia información».

Tras constatar que ya han pasado 80 años del golpe militar y cuarenta desde el «fin formal de la propia dictadura», Herrera apunta que la labor de investigación y recuperación de la memoria histórica, «por pura lógica, se debió desarrollar tras la muerte de Franco, pero por los condicionantes de la propia transición española y su pacto de silencio sobre el golpe militar, las víctimas republicanas y la propia dictadura franquista, no se hizo».

Ese vacío se está llenando en los últimos años con una gran labor de investigación y documentación, en la que también están participando diversas instituciones públicas de Euskal Herria. ¿Qué falta por hacer ahora? «En la medida en que las asociaciones memorialistas siguen reivindicando con más fuerza que nunca los criterios de verdad, justicia y reparación –responde Herrera– el conocimiento posible y la denuncia de aquellos hechos se torna inexcusable desde un punto de vista de investigación histórica y de ética democrática».

Nafarroa fue el herrialde vasco que más sufrió la represión franquista, con casi 3.500 fusilados, pero sus responsables siempre han gozado de impunidad. «El tiempo los ha enterrado físicamente –reflexiona Herrera a este respecto–, pero la huella del golpe militar siguió siendo perceptible en tradicionales grandes familias ‘políticas’ de nuestra comunidad en plena dictadura, en sus prebendas por los servicios prestados y en su acomodo ‘democrático’ a la nueva situación política, según puede desprenderse de distintas publicaciones que han investigado este tema en el así llamado ‘corralito foral’».

«Ha sido una labor paciente de años»

A pesar de esa ingente labor investigadora de los últimos años, Ramón Herrera echaba en falta una obra sobre su reflejo audiovisual, y eso es lo que le impulsó a elaborar este diccionario y aportar así su «granito de arena» a la memoria histórica.

«Ha sido una labor paciente de años recopilando y clasificando material audiovisual, y rastreando las redes sociales –agrega el autor iruindarra– en busca de todo lo relacionado con el tema. La historia oficial, la del propio franquismo y la de su transición, dio su versión interesada de los hechos y corrió un interesado manto de silencio político sobre las atrocidades de la dictadura. Pero poco a poco se está reescribiendo, también a través de la imagen, aquel dramático periplo histórico».

En este sentido, su diccionario pretende recopilar, clasificar y divulgar la máxima información audiovisual posible sobre aquellos hechos reflejados en películas de ficción o documentales de largo, mediano o corto metraje. También ha incluido los vídeos, series y tv-movies, así como los insertos audiovisuales, por lo general sobre actos de homenaje a las víctimas del franquismo, colgados en Youtube o Vimeo.

Además de la proliferación de audiovisuales memorialistas, centrados sobre todo en los fusilados en Nafarroa, esclavos del franquismo y presos del fuerte del monte Ezkaba, Ramón Herrera se hace eco de algunas producciones «de mayor empaque industrial» sobre el tema.

Unas están configuradas como largometrajes de ficción, como ‘‘La buena nueva’’, de Helena Taberna, que complementa sus dos incursiones anteriores: ‘‘Recuerdos del 36’’ y ‘‘Alsasua 1936’’; otras son tv-movies, como ‘‘La conspiración’’ de Pedro Olea sobre el general Mola y el amplio capítulo dedicado en 1986 a este personaje en el film de ficción ‘‘Dragon Rapide’’, de Jaime Camino; y sobre todo están los documentales para televisión o pensados para vídeo o DVD. Entre ellos destaca el biopic de Enric Canals sobre ‘‘Monzón, el líder olvidado de la historia’’, y la trilogía de Mikel Donazar: ‘‘Rodríguez-Medel, el primero de la lista’’, ‘‘Virgilio Leret, el capitán del azul’’, y ‘‘Éramos vecinos’’.

En esta magna obra el autor también incluye títulos considerados «imprescindibles» para entender aquel pasaje histórico, como ‘‘Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas’’, de Félix Sierra e Iñaki Alforja, o ‘‘El cementerio de las botellas’’; el audiovisual catalán ‘‘Te sacaré de aquí, abuelo’’, y varias obras que llevan el sello pionero de Eguzki Bideoak, como ‘‘Desafectos, esclavos de Franco en el Pirineo’’ (Memoriaren Bideak y Gerónimo de Uztariz), ‘‘Al enemigo ni agua’’, de José Miguel Azpiroz y Antonio Cristóbal, o ‘‘827 kilómetros sin retorno’’, de Helena Bengoetxea.

Entre otras más, el libro habla de la película autobiográfica de María Luisa Elío-Bernal titulada ‘‘En el balcón vacío’’ (1961), y de títulos como ‘‘A un paso’’ (Txabi Ruiz, 2011), ‘‘Nos quitaron todo’’ (Patxi Egilaz, 2010), ‘‘Corazones rojos’’ (Elisabeth Aranda, 2006), ‘‘Deierri 1936’’ (2010), ‘‘Los rojos zumaques’’ (Olaia Sánchez González, 2011), ‘‘Se prohíbe la palabra’’, ‘‘El Aoiz de entonces’’, ‘‘Tras un largo silencio’’ (Sociedad de Ciencias Aranzadi, 2006) y ‘‘Morir de sueños’’ (Clemente Bernard, 2011).

 

TAMBIÉN HA HECHO UN RECORRIDO DE La LUCHA ANTIFRANQUISTA A TRAVÉS DEL CINE

El iruindarra Ramón Herrera Torres es periodista, historiador y divulgador cinematográfico en varios medios. Es autor de una quincena de libros de cine, entre ellos diccionarios temáticos como “Eco-Cine” (2009) e “Hiztegi ezentzuna” (2006), que junto a “De Uztegi a Kandahar” conforman una mirada al mundo de la mujer en la pantalla a lo largo del tiempo.

Su introspección historiográfica en Nafarroa se ha centrado en diversos trabajos de investigación sobre los sanfermines en el cine, así como en la representación de la “Monarquía navarra a través del cine y la televisión”.

Además de comentarista de cine durante quince años en Radio Popular de Pamplona (1984-1998), Ramón Herrera es colaborador habitual de buen número de publicaciones especializadas y ha impartido charlas, seminarios y cursos de cine organizados por diversas entidades y organismos, como el Instituto Cervantes de París, Universidad Pública de Nafarroa, Universidad de Castilla y León, Institución Príncipe de Viana, Ayuntamiento de Iruñea, ESIC, Cine-club Lux y Ateneo Navarro.

El diccionario sobre la memoria audiovisual en Nafarroa lo ha complementado con “Luces y sombras antifranquistas en la pantalla”, un recorrido histórico sobre la lucha contra la dictadura vista a través del cine, en un periplo histórico que se inicia con “Las trece rosas” y concluye con la Marcha de la Libertad (1939-1977). Este libro también será editado por Pamiela, probablemente el próximo año.    I.V.