La investigación realizada por el Departamento de Justicia tras la muerte del joven negro Freddie Gray, de 25 años, cuando estaba bajo custodia policial en abril de 2015 en Baltimore, concluye que la Policía sigue un patrón de conducta que viola la Constitución y las leyes federales.

Entre esos comportamientos, cita «detenciones callejeras, requisas y arrestos anticonstitucionales, la puesta en vigor de estrategias de mantenimiento del orden que implican disparidades graves e injustificadas en las tasas de registros y arrestos de negros». El informe denuncia un «uso excesivo de la fuerza».

Según la investigación, estas prácticas están produciéndose debido a las continuas deficiencias en la preparación y supervisión de los agentes del Departamento de Policía de Baltimore, que no han sido instruidos de la manera adecuada para actuar dentro de los límites de la ley.

Pese a estar desarmado, Gray sufrió una grave lesión en la columna vertebral en el coche policial mientras era trasladado a comisaría. Lo llevaron al hospital esposado de pies y manos.

Este hecho provocó una ola de manifestaciones en Baltimore, al tiempo que generó un intenso debate sobre la actuación policial. Los seis agentes contra los que la Fiscalía presentó cargos por la muerte de Gray han sido exculpados.

La secretaria de Justicia, Loretta Lynch, también de raza negra, prometió entonces una investigación y reconoció «la fractura en varias comunidades, en diferentes partes del país, en ciudades de todos los tamaños».

Dicha investigación concluye ahora que la muerte de Gray corrobora que la Policía de Baltimore lleva a cabo sistemáticamente detenciones y registros ilegales.

La Policía tenía como objetivo ciertos barrios de Baltimore, donde cargaban contra la población de raza negra.

Otro de los significativos hallazgos es que los transeúntes negros son detenidos tres veces más que los caucásicos y que la Policía emplea un uso excesivo de la fuerza a la hora de detener o interactuar con ciudadanos afroamericanos con algún tipo de discapacidad. Asimismo, «usa tácticas agresivas que no son necesarias, lo que hace aumentar la tensión», según los resultados de esta investigación, que corrobora que los agentes policiales han violado frecuentemente la Primera Enmienda de la Carta Magna al detener a manifestantes.

Trump pide a los partidarios de las armas ir contra Clinton

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, volvió a sembrar la polémica tras sugerir que los que apoyan la posesión de armas en Estados Unidos podrían actuar para evitar que su rival, la demócrata Hillary Clinton, nombre a jueces liberales al Tribunal Supremo en caso de ser elegida presidenta del país.

Insistiendo en que la intención de Clinton es abolir el derecho a portar armas, Trump advirtió en un mitin de que será un «día horrible» si Clinton sale elegida y nombra a jueces al Tribunal Supremo. «Si ella se trae a sus jueces, no podréis hacer nada». «Aunque la gente de la Segunda Enmienda, quizás, no sé...», dijo a continuación. La «gente de la Segunda Enmienda» es la gente que apoya el derecho a tener armas para defenderse. Esta declaración provocó multitud de críticas por parte de demócratas, activistas en favor del control de armas y otros que acusaron a Trump de sugerir que se haga uso de la violencia contra la candidata demócrata o contra los jueces liberales.GARA