GARA
BILBO
LA CRISS DE LA SIDERURGIA EN EUSKAL HERRIA

Lakua destaca su apuesta por «acompañar» a Arcelor en la reapertura de la ACB

El Gobierno de Iñigo Urkullu amplió ayer, a través de Arantxa Tapia, su valoración positiva tras el anuncio de Arcelor Mittal de que la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) volverá a producir bobinas de acero laminado en caliente. La consejera dio a entender que Lakua ha negociado con la multinacional, pero sin acordar ayudas porque eso sería ilegal.

Arantxa Tapia intentó ayer “cuadrar el círculo” al dar a entender que el Gobierno de Lakua ha negociado con Arcelor Mittal para que se reabra la ACB pero no ha llegado a ningún acuerdo con la multinacional porque, como la propia consejera ha reiterado durante las últimas semanas, las normas de la Unión Europea no permiten, de forma general, a las administraciones públicas conceder ayudas directamente a una empresa determinada.

Para apoyar esa supuesta posición de equilibrio, Tapia incidió en que la reapertura de la planta de Sestao a partir del 9 de setiembre –con la mitad de la plantilla y con la actividad limitada a los fines de semana– es el resultado del «intenso trabajo realizado por todos los agentes implicados».

Además, afirmó que la actividad «se reanudará en los términos acordados entre la dirección y el comité de trabajadores». Implícitamente, hacía referencia al plan aprobado por la mayoría de la plantilla en la asamblea realizada a mediados de junio. El mismo plan que Arcelor se ha negado a poner en práctica durante dos meses alegando que para ser viable necesitaba la ayuda del Gobierno autonómico. Tesis que siempre ha sido descartada por Tapia y que en alguna ocasión ha llegado a calificar de «chantaje».

«La Dirección LOCAL»

De entrada, en la rueda de prensa que tuvo lugar en Bilbo, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad indicó que «es de justicia valorar de manera positiva la decisión de esta reapertura». A continuación, destacó «el papel que a lo largo de este proceso han realizado los agentes implicados: comité de trabajadores; conjunto de trabajadores y trabajadoras; instituciones públicas (Gobierno Vasco, Diputación de Bizkaia y Ayuntamiento de Sestao); y destacable la implicación, especialmente en esta última fase, por parte de la dirección local de la ACB por explorar todas las vías a su alcance para dar continuidad a esta planta».

En la nota escrita enviada posteriormente a los medios de comunicación, la referencia a la dirección «local» estaba destacada con todas sus letras en mayúscula. Arcelor es una multinacional dirigida por la familia Mittal y es difícil creer que las decisiones sobre el futuro de una de sus factorías sea tomada a nivel local.

Entrando más en detalle, la consejera afirmó que «el trabajo con la dirección de Arcelor ha sido difícil y complejo; seguramente por las propias dificultades que entraña el proceso». En la nota se repetía en los mismos términos la mención a la dirección local –de nuevo, con todas las letras en mayúsculas en la nota oficial–.

Incluso, habló de «las dificultades y equilibrios internos a los que deben enfrentarse los responsables de una planta como la ACB en lo que supone la dimensión de toda la multinacional que es Arcelor».

«A pesar de estas dificultades, en ocasiones tensas, la disposición del Gobierno ha sido la de analizar todos y cada uno de los instrumentos ya existentes para colaborar en los términos que nos permite la ley, y en los mismos términos de colaboración que mantenemos con el resto de empresas», comentó.

«Grupos técnicos»

El lenguaje utilizado durante toda la comparecencia hizo hincapié en la participación del Gabinete de Iñigo Urkullu en las negociaciones: «Cada cual, desde nuestra competencia, nuestras posibilidades y nuestro grado de responsabilidad, hemos trabajado y aportado por favorecer la continuidad de la planta».

También repasó Tapia «el trabajo realizado» por el Ejecutivo autonómico «en el ámbito de Euskadi, donde se han establecido dinámicas de trabajo con la dirección y con el comité de empresa». Explicó que durante los meses de junio y julio se crearon «grupos técnicos que han analizado las opciones de mejora competitiva de la planta en factores como la formación, la eficiencia energética y la I+D+i».

Y confirmó lo que ya fue adelantado la semana pasada por fuentes del comité de empresa: «Es, precisamente, en esos ámbitos en los que el Gobierno Vasco va a poder acompañar a la ACB, previo compromiso e implicación de Arcelor por liderar proyectos que requieren de su inversión. El 22 de julio, dejamos clara y por escrito, la respuesta de lo que el Gobierno puede realizar acompañando a la empresa, que es a quien corresponde liderar el futuro de la planta».

Para el próximo año

Esa es la imposible “cuadratura del círculo”, ya que, como la consejera asumió ante los periodistas, los programas a los que se puede acoger Arcelor son los mismos que tiene a su alcance el resto de las empresas ubicadas en la CAV. Las ayudas contempladas en esos programas son repartidas en concurrencia competitiva, es decir, están abiertas al concurso de todas las empresas que cumplan determinadas condiciones.

Por tanto, «no hay ningún acuerdo previo de subvención», insistió. Además, aclaró que Arcelor deberá pedir ese tipo de ayudas para la convocatoria de 2017, ya que las de este año están cerradas.

En julio, Arcelor comunicó a Lakua que tenía dos proyectos de I+D por importe de 26 millones de euros que podría desarrollar en la factoría de Sestao. La subvención sería proporcional a la inversión elegible realizada, hasta un máximo del 25%, que en este hipotético caso podría llegar a alcanzar los 6,5 millones de euros.