GARA
LA PAZ

Morales tilda de «conspiración» el linchamiento de un viceministro

El presidente boliviano, Evo Morales, atribuyó a una «conspiración política» la protesta de los cooperativistas mineros que, el jueves, secuestraron y mataron al viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, quien se había desplazado a Panduro para negociar con los mineros. Estos se oponen a una ley gubernamental que estimula la creación de sindicatos dentro de las cooperativas al tiempo que exigen poder alquilar las minas a empresas privadas.

El viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, abogado penalista de 58 años, había asumido su actual cargo en marzo de este año. Ante las protestas de cooperativistas mineros que desde hace días mantenían bloqueadas varias carreteras del altiplano, el jueves Illanes se desplazó a Panduro, a 180 kilómetros de La Paz, para reunirse con el sector y buscar una salida. Ese mismo día, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó de que había sido secuestrado por mineros. Su guardaespaldas pudo huir del lugar tras ser despojado de su arma reglamentaria por piqueteros y fue ingresado en una clínica de la capital boliviana con heridas de diversa consideración.

Al mediodía, el propio Illanes llamó por teléfono a medios locales afirmando que estaba «muy bien de salud, que se tranquilice mi familia. Estoy sentado en un lugar, custodiado por los compañeros para que la gente no me haga daño».

Horas después, empezaron a circular rumores de que había muerto. El periodista Moisés Flores, director de la emisora Fedecomin, propiedad de las cooperativas de mineros, afirmó antes de la confirmación oficial que había visto «el cuerpo sin vida del viceministro Illanes».

Su cuerpo fue encontrado hacia la 1 de la madrugada de ayer en un cruce de la carretera que une La Paz con Oruro.

«Fue vejado, torturado y golpeado hasta la muerte. Lo mataron a golpes, por la información que tenemos», manifestó el ministro de Defensa, Reymi Ferreira. «Illanes estaba convencido de que por el conocimiento de algunos dirigentes podría persuadirles e instarles a un diálogo con el Gobierno, pero fue interceptado por mineros y trasladado a un cerro», añadió.

Informó de la detención de entre «100 y 120 personas» y «la identificación de los cabecillas».

«Los recursos son del pueblo»

Los cooperativistas mineros se oponen a una ley promulgada por el presidente, Evo Morales, que estimula la creación de sindicatos dentro de las cooperativas, por considerarla perjudicial para el funcionamiento de estas organizaciones.

Asimismo, reclaman poder firmar contratos con empresas privadas tanto nacionales como internacionales, algo prohibido por la Constitución.

Morales remarcó que «los recursos naturales son del pueblo boliviano, por eso le declaro héroe defensor de los recursos naturales. El pueblo no va a ceder sus recursos a privados nacionales y, sobre todo, extrajeros».

El presidente denunció que tras la movilización de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) «existe una conspiración política y no una reivindicación social para el sector». Aseguró que los «verdaderos cooperativistas fueron engañados por dirigentes del sector, que en realidad son ‘empresarios mineros’».

«El fallecimiento del hermano Illanes duele mucho, es una actitud cobarde... Secuestro, tortura, y su muerte. Es imperdonable, no entiendo cómo puede haber hermanos cooperativistas que agredan de esa manera».

Sobre la muerte de dos mineros durante las movilizaciones, Morales aseguró que «el Gobierno nunca ordenó –a la Policía– llevar armas letales. Sospechosamente, ha habido muertos que tienen que ser investigados profundamente por las autoridades competentes».

Según un informe forense preliminar, Illanes murió debido a los golpes que le propinaron «con saña», sobre todo en la cabeza y el tórax, dijo el fiscal de Distrito de La Paz, Edwin Blanco. «Todavía no tenemos el informe oficial (...) A grandes rasgos, se ha podido denotar una serie de equimosis múltiples, es decir: agresión física múltiple, agresión en la cabeza y el tórax. Incluso hubo un derrame cerebral y costillas fracturadas», señaló.

Blanco aseguró que hubo «un maltrato rudo. Ha sido muy lamentable ver el cuerpo de una autoridad en esas condiciones».