El presidente rojiblanco Josu Urrutia tiró ayer de un símil gastronómico para responder a las reiteradas preguntas sobre si el Athletic fue a por Mikel Oyarzabal o incluso el osasunista Alex Berenguer, ambos intentos, por otro lado, más que confirmados. A la pregunta de si el extremo realista hubiera mejorado la plantilla, el dirigente lekittarra contestó: «No lo sé. Depende. ¿Tú vas a cenar bien al Arzak? Depende de lo que te cobren, depende del hambre que tengas o las posibilidades que tengas en casa para cenar». No quiso de ninguna de las maneras entrar a confirmar o desmentir, según sus palabras, si las gestiones han tenido lugar, pero refiriéndose al primero de ellos, defendió que el Athletic «no entra en rumores, no entra a responder lo que se le ocurra a cualquier medio, presidente, representante, jugador, padre o madre de un jugador». Insistió en que «no debemos hacerlo» y sobre si siente que su club ha sido instrumentalizado por la Real en el tema Oyarzabal, vino a decir que «bastante tengo con lo mío» y por tanto «no pierdo energías en lo que hagan otros».

En cualquier caso, el mandatario rojiblanco quiso dejar claro que el Athletic tiene músculo financiero para afrontar operaciones de elevado coste, eso sí, «antes de fichar tienes que ver las necesidades, si mejora la plantilla y si entra dentro de unas cifras lógicas. Tenemos dinero pero no hacemos locuras, ni fichamos por fichar». Por Oyarzabal la ‘locura’ se llamaba 40 millones –«según me comentó uno, ahora debe de valer más, para el que esté interesado», ironizó–; por Berenguer, su cláusula total, 9. Y reiteró que «no por fichar garantizas resultados». Añadió que «sí debemos estar al tanto de lo que mejora la plantilla; si el equipo necesita algo y dentro de esas necesidades el mercado se lo ofrece y entra dentro de cierta cordura».

¿Canteranos de La Rioja?

Una comparecencia, la habitual cada mes, que esta vez se alargó más de una hora y en la que el presidente tuvo que lidiar con asuntos peliagudos, como en el caso de su política de comunicación para con la prensa que sigue al Athletic –la calificó de «honesta y honrada» frente a la de anteriores presidentes que solían beneficiar a determinado medio–, que por cierto ya no viajará en el mismo avión que el equipo a los partidos europeos «porque espacios como este deben estar protegidos» dados los «diferentes intereses», subrayó, entre medios de comunicación y club bilbaino. Los socios y aficionados sí seguirán haciéndolo, como hoy a Italia, «porque tenemos los mismos intereses».

Diálogos tensos por momentos entre Urrutia y algunos intervinientes, en los que, por ejemplo, el presidente no despejó las dudas sobre los fichajes este verano de dos chavales riojanos, uno cadete y otro para el Basconia, este último de un equipo no convenido como es el Comillas, y ante lo que el de Lekeitio se limitó a contestar que «no hay ningún entrenador ni personal que no tenga clara la filosofía del Athletic». Poniéndose la venda antes de la herida, alegó que hay que fijarse en una política de captación de un siglo y no en casos puntuales. Una puntualización que no hace sino reforzar esa idea de que a veces el propio club se hace trampas al solitario en este tema.

Uno sobre el que no hay dudas es Markel Susaeta, que acaba contrato en 2017, sobre el que, dijo, no debería haber problemas para su renovación. Como tampoco espera que lo haya con la venta de alcohol en los palcos Vip de San Mamés, ya que «tenemos constancia de que el Gobierno Vasco está trabajando en un reglamento que puntualice la ley y la recomendación de nuestros abogados es que sigamos en la misma línea del año pasado y que esa reglamentación aclare la ley y todos sepamos a qué atenernos».

Hora y cuarto de comparecencia y poco que llevarse a la boca, al menos, de interés para el socio o aficionado. Nada nuevo.

La Asamblea General será el 24 de octubre

La Asamblea General Ordinaria del club tendrá lugar el 24 de octubre en el Palacio Euskalduna, congelación de cuotas incluida al parecer. Y allí Josu Urrutia quiere volver a escenificar músculo ante una masa social «entre la que me siento muy querido, cercano y respaldado», todo lo contrario de lo que opina de los medios de comunicación, que «ponen el acento en cosas irrelevantes y no se valora lo esencial (...) Se pone el punto en cuestiones que no son troncales: como estoy enfadado y no viajo en avión y no nos da entrevistas, no se valoran otro tipo de cuestiones», criticó el papel de la prensa, lo que no gustó a sus interlocutores ayer, como que desvelara conversaciones privadas con algunos periodistas.J.V.