Joseba ITURRIA

Mal con once y peor con diez

La Real volvió a perder en Ipurua en un partido condicionado por la injusta expulsión de Aritz Elustondo en el minuto 24 y por el planteamiento de Eusebio, que sorprendió con su alineación y con los cambios. Dio entrada de inicio a Aritz Elustondo, Héctor, Markel y Juanmi en las posiciones que ante Las Palmas ocuparon Carlos Martínez, Yuri, Xabi Prieto y Oyarzabal y más sorprendentes fueron los cambios al dar entrada a Zaldua, Xabi Prieto y Oyarzabal por Zurutuza, Willian José y Vela.

No es lo mismo jugar contra un equipo que ofrece las facilidades que dio Las Palmas y tener un jugador más desde el minuto 25 que enfrentarse a un rival que no deja jugar y además se queda en ese minuto con uno más. Por eso el partido de ayer de la Real en nada se pareció al del miércoles. Pero ya estuvo mal con igualdad numérica, muy imprecisa en los pases y sin ningún control del partido, y peor con uno menos.

Eusebio no tomó las medidas necesarias para adaptarse a la nueva situación del partido y pareció moverse más por un afán de dar minutos a los que no habían jugado el partido anterior que de reaccionar a lo que exigía quedarse con uno menos. Ya es difícil de entender que un jugador de 19 años que puede aguantar como ninguno jugar tres partidos en una semana como Oyarzabal se quedara en el banquillo o que Xabi Prieto volviera a quedar fuera del once pese a su buen partido contra Las Palmas, pero no retirar inmediatamente a Juanmi con diez para defender mejor la banda izquierda en la que Héctor dio un nivel muy bajo y se sufría con las subidas constantes de Capa fue difícil de entender. Como que fuera Zurutuza el sacrificado para dar entrada a Zaldua o que al entrar Xabi Prieto y Oyarzabal se marcharan Willian José y Vela.

El partido contra Las Palmas no exigió mucho en el aspecto físico –estaba sentenciado desde el minuto 25 y el segundo tiempo se jugó a un ritmo muy bajo– e Illarramendi, el que peor acabó, fue el único de los seis jugadores más ofensivos que disputó completos los dos encuentros. En el fútbol actual parece que algunos entrenadores tienen la tentación de repartir minutos para intentar que todos estén contentos, pero nadie lo está cuando se pierde y si se alcanza el mejor nivel en un partido lo mejor es repetir. No es normal que el Eibar tenga más posesión que la Real cuando los dos equipos tenían once jugadores o que en todo el partido los blanquiazules no fueran capaces de crear una sola ocasión de peligro ni de rematar un balón entre los tres palos. Hay que dar continuidad a lo que funciona. Para repartir minutos está la Copa.