A.P.
IRUÑEA

Elkarrekin Podemos, entre la satisfacción y la tensión

Satisfacción contenida de puertas a fuera aunque decepción ante la certeza de que los resultados no son los esperados. Este es el ambiente que se respira en el interior de Elkarrekin Podemos. Nagua Alba y Eduardo Maura, secretaria general y secretario político respectivamente, comparecieron ayer para reivindicar sus once escaños en el Parlamento de Gasteiz y descartar los acuerdos transversales con PNV y EH Bildu que propone Arnaldo Otegi. No se niega a acuerdos puntuales, como explorar vías para profundizar en el derecho a decidir desde la perspectiva bilateral. «Nuestra responsabilidad es ser una oposición diferente, constructiva y firme en sus principios», afirmó Nagua Alba.

A pesar de que las encuestas les daban más escaños, en Elkarrekin Podemos calificaron de «histórico» el resultado y se aferraron a que, según su teoría, ningún partido irrumpió con tanta representación «partiendo de cero». Obvia, por ejemplo, a HB en 1980 o EA en 1986. «Ser la tercera fuerza a la primera es un buen resultado», afirmó la secretaria general, que añadió que «Euskadi es un país de instituciones sólidas, y ahora que tenemos representación en todas esas instituciones podemos plantearnos ya los principales retos del futuro».

La aparente tranquilidad no evita que las primeras escaramuzas internas ya empiecen a visualizarse. En primer lugar, hay dudas sobre quién ejercerá la portavocía de la coalición en el parlamento de Gasteiz. Lo lógico es que fuese Pili Zabala, candidata a lehendakari, pero en la formación no la confirmarán hasta el Consejo Ciudadano. En segundo, ya se han alzado voces críticas como la de Roberto Uriarte, antiguo secretario general, que publicó un artículo en «eldiario.es» cargando contra la dirección de Alba y Maura. Habrá que ver si, aprovechando la marejada de Madrid, se organiza una rebelión en la CAV.