Un sabio futbolero decía que jugar bien es la capacidad de adaptarse a cualquier contexto de juego de forma continuada, dominando el mayor número de situaciones. Que jugar bien no tiene que ver con cuánto tienes el balón, sino cómo y qué haces con él. Qué pasa en las porterías. El Athletic que llevaba la iniciativa en cada partido, que mandaba sobre el campo, que apretaba al rival... ha dejado paso a un Athletic que se deja dominar en fases amplias de los encuentros, que aguanta el empuje del contrario, que no lleva la iniciativa de principio a fin. Un Athletic más pragmático, que diría hasta su técnico.

El Athletic de Ernesto Valverde cada vez detenta menos el control de la pelota, lo que no significa perder el control del partido. Tocarla mucho, tenerla poco, decía alguien. Al Athletic le gusta tocar, combinar, y es de agradecer que su posesión no suela ser ésa en que la zaga se pasa el balón de banda a banda sin profundizar, o los pivotes se limitan a devolver el pase al central o lateral. Pero los porcentajes de posesión son los que son y lo que el equipo ha mostrado estas seis jornadas también.

El conjunto bilbaino sólo ganó la posesión en El Molinón, donde controló bien en la primera mitad, pero cuatro minutos fatídicos en la segunda dieron al traste con el planteamiento. A partir de ahí, un 37% ante el Barça, 39% frente al Deportivo, 48% contra el Valencia jugando en casa, 45% en Granada y 33% esta última ante el Sevilla. Es el 17º con menos posesión, por delante únicamente de Osasuna, Leganés y Espanyol.

Una tendencia a ceder el control del balón que se ha venido fraguando con Txingurri en el banquillo. Según la web de estadísticas WhoScored.com, los dos cursos de Marcelo Bielsa el Athletic promedió un 55 y 54% de posesión media. El primer año de Valverde esta fue de 53%, el segundo bajó al 50%, la pasada temporada al 49% y en estas primeras seis jornadas se sitúa en un 44,8%. Lo vimos ante el Depor y Granada fuera, o Sevilla y Valencia en San Mamés, durante muchos tramos de los partidos es el contrario el que lleva la iniciativa y los leones replegados aguardan atrás.

Frente a los sevillistas, por ejemplo, desde el disparo de Williams en el minuto 6, que atajó Sirigu, hasta el gol de San José en una jugada a balón parado en el 26, el choque entró en un peligroso impasse que afortunadamente se resolvió del lado local. De ahí al final de la primerea mitad, fueron los de Jorge Sampaoli los que se adueñaron de la pelota y el Athletic dio un paso atrás, cerrando a cal y canto los pasillos hacia Kepa. En la segunda parte, volvieron a ser los del Nervión los que llevaron la manija, y aun así, solo contabilizaron el gol y la parada de Kepa a Sarabia.

El propio Valverde ha dicho tras algún encuentro que no le ha gustado que los suyos, por delante en el marcador, retrocedan tanto. Pero el hecho es que lo hacen y los resultados no les están yendo nada mal. Hay un dato relevante. A día de hoy, los rojiblancos son el quinto equipo al que menos le rematan entre los tres palos. Es verdad que los últimos goles recibidos, incluido el de Europa League, han venido de jugadas combinativas del rival, rápidas, con paredes o regates, que han sorprendido a la zaga bilbaina. Pero el hecho es que la media de disparos recibidos a portería en seis jornadas es de 3 por encuentro. Por ejemplo, ante el Valencia solo dos chuts y frente al Sevilla, que venía como el más rematador tras Madrid y Barcelona, Kepa solo recibió otros dos disparos.

Valverde tenía razón en la previa del encuentro ante los andaluces cuando sostenía que no le preocupa el trabajo defensivo de los suyos, sino el ofensivo. Los números cantan. El Athletic, en ese tránsito hacia su mejor nivel de juego, está sabiendo administrar los partidos, guardándose bien las espaldas y sacando provecho en el área rival. En tres de los últimos cuatro choques se ha puesto por delante en el marcador, es verdad que le han igualado como ante el Granada y Sevilla, pero ha sabido volver a sacar partido de ese momento dulce que vive, incluso volteando el 0-1 tan tempranero del Valencia. Es como si el equipo se sintiera cómodo tratando de controlar el juego de inicio, intentar aprovechar alguna ocasión para adelantarse y, a partir de ahí, administrar esa ventaja bien apuntalado en defensa y a la espera de si vuelve a sacar provecho de alguna otra acción aislada. Curioso que al Athletic siempre se le haya achacado el poco manejo de los marcadores o el ‘cierre’ de los partidos.

Yeray recordó a Rafa Alkorta

Esté el juego del equipo en tránsito o estemos ante un Athletic algo más conservador que prima amasar puntos, lo cierto es que, Europa League mediante este jueves, vestuario y afición están con la mente puesta en esa quinta victoria consecutiva en La Rosaleda antes del parón liguero. Desde luego, si ganan, nadie se acordará de si fueron pragmáticos o no.

La alfrombra roja se desliza ante los pies de los leones, Kepa podría pasar ya por fijo en la portería, Beñat lo sigue jugando todo y acertadamente, Balenziaga nos recordó que no lo habíamos visto todo y, de paso, San Mamés ha bendecido a su último cachorro, un Yeray Álvarez que si hubo un tiempo en que por su aspecto físico e ímpetu en categorías inferiores nos recordaba a Fernando Amorebieta, ante el Sevilla a más de uno le vino a la mente la imagen del expeditivo león Rafa Alkorta. En fin, que acabar el partido con los dos jóvenes citados más Williams, Sabin Merino y Eric Saborit merece alguna reflexión seguramente positiva.

Ante Osasuna, el 30 a las 16.15

El conjunto rojiblanco ya sabe la fecha y hora en que le rendirá visita Osasuna. Será el 30 de octubre, domingo, a la misma que hora que dos semanas antes recibirá a la Real Sociedad, a las 16.15. Entre ambos, los leones viajarán al Santiago Berbanéu. Por cierto, el Málaga ha enviado al club 252 entradas, al precio de 25 euros. Socios y público podrán adquirirlas mañana.

Balenziaga pasa su testigo del gol a...

Yo vi marcar gol a Mikel Balenziaga. Sí. En unos días en que se hablaba mucho del argentino Mascherano y su séptima temporada en el Barça sin haber marcado un gol, el de Zumarraga se estrenó a lo grande para regocijo de San Mamés. El lateral zurdo rojiblanco, con su acción, ha pasado el testigo a otro de sus compañeros en la línea de defensa como el que más tiempo lleva sin marcar. No hablamos de Laporte, que anotó hace poco, tampoco de un De Marcos que en marzo pasado le hizo uno al Sporting, el mismo mes en que firmaron su última diana Muniain y Mikel Rico. Tampoco de Etxeita, que vio la red rival en un Athletic-Linense de Copa en diciembre de 2015. Hay que rascar un poco más atrás y nos encontramos con Iturraspe, cuyo último tanto data de noviembre de 2014, ante el Espanyol. Pero no, no es el que más tiempo lleva sin ‘mojar’. Ese es Eneko Bóveda, desde el 25 de octubre de 2014 en que con el Eibar marcó al Granada.J.V.