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India evacúa las poblaciones cercanas a la frontera con Pakistán

India evacuó ayer a miles de habitantes de las poblaciones de una franja de diez kilómetros paralela a la línea de demarcación que separa los territorios controlados por Nueva Delhi e Islamabad en Cachemira. El Gobierno indio ordenó este movimiento de población después de haber emprendido una operación militar al otro lado de la frontera.

India evacuó ayer varias localidades fronterizas con Pakistán por temor a represalias, al día siguiente de llevar a cabo operaciones militares en Cachemira, donde en las últimos meses se ha elevado la tensión entre ambas potencias nucleares.

Nueva Delhi señaló que el pasado jueves llevó a cabo intensos bombardeos en esta región, si bien Islamabad minimizó la envergadura de la operación y habló de simples «intercambios de disparos», en la frontera de facto que divide Cachemira.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, que presidió un consejo de ministros dedicado al conflicto, afirmó estar dispuesto a tomar «todas las medidas necesarias en caso de agresión o violación» por parte de India de la línea de alto el fuego.

La misma tensión se vivía en el Gobierno indio, cuyo primer ministro, Narendra Modi, reunión a su comité de seguridad.

India había llevado a cabo bombardeos en la noche del jueves en la línea de demarcación entre los dos países contra «escondites de terroristas» reconociendo implícitamente que se encontraban en el lado bajo control paquistaní. Según su versión, estos objetivos eran la última parada de las células insurgentes antes de entrar en la parte controlada por India.

El recuento oficial de víctimas mortales incluyó a dos militares paquistaníes. Diez días antes fue atacada una base militar india en Uri, en Cachemira, acción en la que murieron 19 soldados. Se trata del ataque más mortífero en una década en la región.

Por temor a que los bombardeos indios fueran respondidos con represalias, miles de habitantes del Punjab indio, a lo largo de una franja de diez kilómetros paralela a la frontera, recibieron la orden de dejar sus hogares. La medida afecta a un millar de localidades, repartidas en seis distritos.

El viceministro cachemir de Asistencia y Rehabilitación, Ajay Nanda, indicó a Efe que entre 4.000 y 5.000 habitantes «han sido evacuados por precaución siguiendo la recomendación del Ejército» y que no regresarán a sus casas hasta que la situación vuelva a la normalidad». En tractor, en camión o en moto, familias enteras se dirigieron a campamentos temporales levantados por las autoridades.

Para Jaswant Kaur, un granjero de 55 años, esta evacuación fue la cuarta en los últimos años. «Nunca es agradable dejar tu casa, tu campo, tus animales y todo el resto. Vivir aquí significa estar siempre en el filo de la navaja», explicaba.

Tras la visita de Narendra Modi las pasadas navidades a su homólogo paquistaní parecía llegar un tiempo de calma al enquistado conflicto de Cachemira, pero acabó con una ola de violencia tras el ataque de insurgentes a bases militares indias en enero y, sobre todo, tras la muerte en julio de un carismático líder cachemir.

La tensión, en los titulares de los medios y en las disputas diplomáticas

Los medios de ambos lados de la frontera expresaban ayer un virulento nacionalismo. El diario indio “The Economic Times” saludaba una «nueva línea roja» del Gobierno hindú. En Pakistán, se hacía burla de los «bombardeos quirúrgicos» indios.

Durante la última semana, India trata además de aislar a Pakistán en el plano diplomático y se retiró de una cumbre regional prevista para el mes que viene en Islamabad, arrastrando a Bangladesh, Afganistán y Bután.GARA