Natxo MATXIN
OSASUNA

Persisten en equivocarse atrás

Entre que Nauzet no estuvo acertado bajo palos y la línea defensiva sigue mostrando lagunas, otros tres puntos volaron de El Sadar.

OSASUNA 1

BETIS 2


Lo que se ganó en Ipurua se perdió en El Sadar, donde Osasuna sigue sin dar pie con bolo, insistiendo en sus errores defensivos, una hemorragia a la que no pone freno. De nuevo, el equipo encajó en otro minuto trascendental –cuando se había cumplido el tiempo reglamentario– y, una vez más, a balón parado, en la que ya es su tercera derrota en el feudo iruindarra.

Y eso que los anfitriones dieron la sensación en los primeros compases de choque, seguramente insuflados por esa victoria en Eibar, de que salieron a por el segundo triple consecutivo. Un tiro flojo dentro del área de Oriol Riera así lo testimoniaba, mientras los de Enrique Martín no se defendían mal con el balón en los pies, con un Betis a la expectativa, pero que pronto pasaría a controlar la pelota.

Ese tibio dominio tampoco es que pusiese a los locales contra las cuerdas, más bien al contrario, los andaluces apenas llegaban con criterio al área rojilla. La defensa osasunista hasta ese momento no había sido exigida, pero la primera arrancada de un Joaquín que ha comenzado de dulce este inicio de temporada dejó en evidencia las lagunas que la escuadra navarra sigue teniendo atrás. David García se vio ligeramente superado por el veterano futbolista y, para más inri, un desbocado Nauzet salió a la desesperada antes de tiempo para permitirle todo el arco y anotar con una precisa vaselina.

Una vez más, Osasuna se ponía por detrás en el electrónico y acusaba sobremanera el golpe del gol en contra. Costó y mucho reaccionar. Lejos de achucharle, el Betis seguía controlando el esférico y los encarnados corrían detrás de él. Además, faltaba criterio a la hora de la creación. Casi todos los balones en dirección hacia Adán salían de las botas de los García, la mayor parte de las veces en dirección equivocada –lógico, pues esa no es su función–, mientras Roberto Torres y De las Cuevas, más capacitados para esa función, optaban por buscar bandas sin mayor recompensa.

Así las cosas, el cuadro local volvió a retomar la iniciativa con el juego que más le favorece dadas sus características, a base de apertura a carril y balón al área, o también a través de faltas. De alguno de esos lances de estrategia llegaron las mejores opciones para lograr la igualada. Un testarazo de Oriol Riera a la media hora a consecuencia de un saque de esquina fue sacado in extremis por las partes íntimas de Gutiérrez y hasta tres acometidas consecutivas al final de la primera parte bien pudieron acabar en gol. Lo mismo que otra cabalgada en solitario de Sergio León –marca de la casa–, con quiebro al rival y zurdazo pegado al poste.

Berenguer propicia la reacción

Hacía falta reaccionar, y lo más rápido posible. Sucedió, con un Berenguer más adelantado y que puso el punto de inflexión al encuentro. Una arrancada suya sirvió para que el centro chut acabase golpeando en el poste y el cuero cayese a la zona de un Roberto Torres quien, a la primera y con serenidad, consiguió el empate sin portero bajo palos. La dinámica había variado –Berenguer volvió a protagonizar a renglón seguido otro buen acelerón– y el envite no solo se igualaba en el marcador, sino también en dominio.

Los anfitriones trataron de ponerle otra velocidad y los cambios de Martín buscaron ir a por los tres puntos –se pasó a defensa de cuatro–, pero en realidad fue el Betis quien estuvo más cerca de volver a ponerse por delante en el luminoso. Sanabria tentó hasta en tres ocasiones la seguridad de Nauzet –Unai García sacó bajo palos, manopla del canario y testarazo fuera–, pero fue Joaquín el que más cerca estuvo del 1-2 cuando después de driblar al guardameta isleño no acertó a golpear correctamente con la izquierda.

Una cosa son los propósitos y otra la realidad. Pasados unos pocos minutos, las variaciones se demostraron contraproducentes. El equipo dejó de morder adelante y se vio inclinado varios metros atrás por el empuje verdiblanco. El oxígeno comenzaba a faltar y al adversario se le veía más ambicioso de cara a sumar los tres puntos.

La debacle se intuía. Nauzet, protagonista desafortunado después en el tramo final, tenía que intervenir por partida doble en un enfrentamiento que se iba emborronando a más no poder. Para poner las cosas más complicadas todavía, Rivière se autoexpulsó en una acción de infantiles y el castigo volvió a llegar en un minuto fatídico. Felipe Gutiérrez lanzó una falta directa a la que el cancerbero rojillo debió responde con mayor eficacia y mejor colocación.

La ilusión por seguir ganando se desvaneció, Osasuna continuará una semana más navegando por la zona roja de la clasificación y no parece que vaya a salir de ella si no enmienda sus garrafales errores. Pese a que no dejó de animar en todo momento, la afición sigue sin poder ver ganar a sus ídolos, llevándose una decepción mayor si cabe a otras anteriores, ante las expectativas surgidas.

«La expulsión ha perjudicado al equipo»

No estaba muy contento Enrique Martín con la «infantil» acción de Rivière, que dejó al equipo con diez, «lo que nos ha perjudicado». «Hay que tener más tranquilidad porque los rivales no te van a dar pipas y sí entrar fuerte, pero por ello no hay que perder la cabeza», aseguró.

Pese a la derrota, el técnico de Campanas resaltó el trabajo realizado por sus pupilos y valoró que el empate hubiese sido el resultado «más justo». «Todos nos hubiésemos quedado contentos con un punto, pero estamos en plena progresión y hay que seguir trabajando», ratificó.

El preparador rojillo fue menos taxativo en las jugadas de los dos goles encajados. No quiso hacer sangre sobre la actuación de Nauzet y la defensa. «Tendría que volver a ver la jugada del 0-1 para opinar con más propiedad, aunque creo que podíamos haber evitado ese gol. En el 1-2, el jugador le ha golpeado fuerte, no sé si el balón ha hecho o no un extraño. El árbitro se ha excedido en la falta», trató de salir al paso de manera airosa.

Por último, también se refirió a lo cansado que llega el equipo en los minutos finales. «Es algo en lo que tenemos que profundizar porque debemos llegar con más gasolina. En esos momentos tan cansados no estamos teniendo ni acierto ni suerte», explicó el míster navarro. N.M.

Pactan entradas a 25 euros y Sadar Bizirik no irá a Bilbo

Osasuna, Real y Alavés han llegado a un acuerdo para que las aficiones visitantes dispongan de entradas a precio único de 25 euros para aquellos derbis que se disputen entre estas escuadras vascas durante la presente temporada.

Dichas localidades corresponderán a las zonas de seguridad de los campos y el cupo a intercambiar dependerá de las posibilidades que ofrezca cada uno de los clubes.

Con ello, Alavés, Real y Osasuna pretenden facilitar el acceso y desplazamiento de sus hinchadas a dichos encuentros, con el objetivo de que estos últimos sean auténticas fiestas del fútbol, beneficiándose los aficionados, los clubes y las ciudades donde se disputen los partidos.

Dicha situación no se producirá en poco más de una semana, cuando el Athletic acoja a Osasuna en San Mamés. El precio de los billetes establecido por la entidad de Ibaigane ha provocado que Sadar Bizirik –plataforma que acoge a la Federación de Peñas, Peña Lizarra, Indar Gorri, Gorriak on Tour, Eman Egurre Taldea y Proyecto Kutz– haya decidido no promover viajes organizados para la ocasión.

«Nada nos duele más que no acompañar a nuestro equipo en una de las citas fijas dentro de nuestro calendario y poder disfrutar del ambiente o los intensos poteos en el centro de Bilbao o calle Pozas, pero entendemos que la posición de la directiva del Athletic no es compatible con nuestra forma de entender los derbis y tampoco con la fantástica respuesta del resto de clubes y sus respectivas aficiones. Pedimos a los aficionados rojillos que primero reflexionen sobre lo ocurrido y se unan a esta iniciativa», apuntan en una nota de prensa. N.M.

Sabalza y Tebas, cánticos en Graderío Sur

El Betis volvió a ganar en El Sadar tras ocho años

Graderío Sur entonó el cántico “Sabalza, vete con Tebas” por el apoyo del club al presidente de la LFP. Además, en esa zona se desplegó una pancarta con el lema ”Dos jornadas entre semana por culpa de la junta directiva”.

Aunque fuese in extremis, el Betis volvió a ganar en El Sadar ocho años después gracias al gol de falta de Felipe Gutiérrez. En ese intervalo de tiempo, los andaluces solo habían sido capaces de sacar un empate en cuatro envites.