Raimundo Fitero
DE REOJO

Hechos

Las televisiones generalistas españolas dedican la mañana de un miércoles de descomposición política a darnos en directo imágenes del acto procesal de reconstrucción de los hechos del cuádruple asesinato ocurrido en Pioz, un pueblo de Guadalajara donde al parecer un joven brasileño cometió un acto de violencia contra sus familiares, matándolos a cuchilladas y descuartizándolos, lo que le imprime un morbo añadido o que es aprovechado de manera poco recomendable por las generalistas.

Supongamos que sí, que es una buena noticia, que se debe tratar ya que sucede en el momento y existe la posibilidad de ver la calle, la llegada de la comisión judicial y del acusado. De acuerdo, pero lo indigesto es el tratamiento dado por las cadenas, los testimonios de los tertulianos, de los enterados, de los supuestos especialistas que especulan, que hacen un relato digestivo, desmenuzado y lo sirven todo para consumo rápido. Yo diría que probablemente muchas de las declaraciones que he oído en TVE, Antena 3 y Telecinco entrarían en un roce con el código penal. O el código ético de la abogacía, la investigación y el periodismo. Es un decir. En paralelo, La Sexta, como cada día, emite sus programas encadenados de crímenes de hace unos años que son reproducidos y comentados por los agentes y detectives que descubrieron al asesino. Es otra manera de entender la condición humana. Y los hechos, ya comprobados, ya juzgados, se explican de una manera pedagógica, lo que no tengo claro si sirve para aprender a descubrir culpables o para no dejar pruebas inculpatorias. Escuelas de delincuencia hay muchas. Pero siempre son los hechos los que se juzgan. ¿O no? ¿Y en política? También. O así debería ser. Y los hechos no mienten. Gobernará Rajoy sobre el cuerpo moribundo de un partido zombi sin cabeza.