La Ley 1/2016, de 7 de abril, de Atención Integral de Adicciones y Drogodependencias establece de forma taxativa en su artículo 31.3.C que «se prohíbe la venta o el suministro de bebidas alcohólicas» en «las instalaciones en que se celebren competiciones deportivas». Ante las dudas sobre la aplicación de esta prohibición y a la espera de que se redacte el preceptivo reglamento que la concrete, el Athletic lanzó un pulso manteniendo el suministro de alcohol en la zona VIP del nuevo San Mamés. La respuesta del consejero de Sanidad, Jon Darpón, fue la de que «en los palcos VIP no se puede vender ni suministrar alcohol ni antes ni después de los partidos».

Pero el Ejecutivo de Lakua ha pasado del «no es no» a una especie de «abstención técnica». El pasado 4 de agosto, la directora de Salud Pública, Miren Dorronsoro, envió una carta a las federaciones deportivas, que el 17 de octubre precisó al Athletic Club, en la que señala que la prohibición de «venta y suministro» de alcohol «deberá observarse desde la apertura de las instalaciones hasta el cierre de las mismas y, como mínimo, desde 15 minutos antes del comienzo de la competición hasta 15 minutos después de su finalización».

Excluidos los espacios separados

La carta remitida al Athletic añade que «respecto de aquellos espacios tales como establecimientos de hostelería, que estén integrados en el espacio deportivo, procede informar de que quedarán excluidos de la prohibición cuando estén sectorizados y formen una parte diferenciada con acceso propio, tanto para las personas usuarias de la actividad deportiva como para el público en general».

Esta «aclaración y orientación» de la Dirección de Sanidad Pública y Adicciones afecta a todos los ámbitos deportivos, tanto a los palcos VIP de San Mamés como a los bares de campo que en muchas ocasiones son el sustento económico de pequeños clubes.

Malestar de los partidos

La ley que prohibe el alcohol en las instalaciones deportivas fue aprobada por unanimidad en el Parlamento en abril de este mismo año, y EH Bildu, PSE y PP han mostrado su sorpresa por el giro dado por el Gobierno sin consulta previa, así como su malestar.

Estando todavía el Parlamento dando pasos para su constitución y a la espera de que se forme Gobierno, todavía no se pueden adoptar iniciativas de control del Ejecutivo, pero estas formaciones ya anuncian que pedirán explicaciones.