El periodista Iñaki Errazkin declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno sobre los datos de los que dispone acerca del paradero de los restos de José Miguel Etxeberria «Naparra». Según explicó, fue un exmiembro del Cesid el que le ofreció un croquis con el emplazamiento de la tumba, que estaría en la zona de Mont-de-Marsan, en el Estado francés. Errazkin identificó a su fuente, que estaría enfermo y reside en un país de América Latina, ante el magistrado. Lo identificó como antiguo participante en los GAL. Hasta ahora solo se conocía su vínculo con la guerra sucia, pero no con los servicios secretos españoles.

La de ayer es la primera de las testificales ordenadas por Moreno para la reapertura del caso sobre la desaparición de «Naparra», archivado en 2004. El 10 de noviembre será el turno del forense Paco Etxeberria, que ayer no se encontraba en el Estado. Mientras, el magistrado ha remitido a su homólogo francés una comisión rogatoria en la que le solicita que se inicie la búsqueda de los restos en el lugar indicado por Errazkin.

El abogado Iñigo Iruin, que representa a la familia de «Naparra», destacó la importancia de la declaración porque ratifica lo ya planteado en el escrito que motivó la reapertura del caso e identifica a la fuente. Además, próximamente presentará ante el juzgado el croquis que el exespía entregó a Errazkin.