El PSOE sigue abierto en canal tras la votación de investidura del sábado y la guerra será larga. Un día después de que Pedro Sánchez confirmara que la renuncia al acta de diputado no fue un paso atrás sino un paso adelante para tratar de retomar las riendas del partido, la actual dirección materializó su amenaza de abrir expediente a quienes rompieron la disciplina de voto y votaron «no» a Mariano Rajoy.

Las repercusiones son más simbólicas que prácticas, dado que a estos diputados solo se les impondrían sanciones económicas de entre 200 y 600 euros. Sin embargo, supone un agravio añadido para quienes se mantuvieron en el «no» tras el golpe de mano del sector liderado desde la sombra por Susana Díaz. Y que temen que, según aseguró en Twitter el donostiarra Odón Elorza (uno de los llamados «díscolos»), habrá más represalias: «Pagaremos los platos rotos por otr@s», auguró.

Fue el responsable de disciplina del grupo del PSOE de la Cámara Baja, Luis Carlos Sahuquillo, quien remitió una carta a cada uno de esos parlamentarios en la que les recuerda que el pasado 23 de octubre el Comité Federal aprobó una resolución que fijó la abstención como posición del partido en la segunda ronda de la investidura. «Por ello, te comunico el inicio del procedimiento recogido en el capítulo IV de nuestro Reglamento Interno, indicándote que tienes siete días desde la presente notificación para exponer las alegaciones que estimes oportunas», concluye la misiva.

Desde los actuales mandatarios de Ferraz, el discurso es que se trata del procedimiento habitual que se sigue en el grupo siempre que se produce un voto distinto al ordenado.

De los quince díscolos a los que se les ha mandado la comunicación, siete son los representantes del PSC: Meritxell Batet, Manuel Cruz, Lídia Guinart, José Zaragoza, Mercé Perea, Marc Lamuà y Joan Ruiz. El resto son la jueza Margarita Robles y la excomandante Zaida Cantera (independientes por Madrid), los dos diputados por Baleares Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, el vasco Odón Elorza, la aragonesa Susana Sumelzo, la gallega Rocío de Frutos y la castellanoleonesa María Luz Martínez Seijo.

Pugna por la fecha congresual

Con todo, la madre de todas las batallas en el PSOE no se librará en torno a estos expedientes, sino en el Congreso en el que Sánchez piensa presentar candidatura. Dirigentes como Javier Lambán, presidente de Aragón, no se tomaron nada bien este anuncio y le instaron a «retirarse con dignidad».

Los críticos presionarán para que ese congreso se fije cuanto antes e impedir así que el grupo de la actual Gestora se consolide ampliando su actual base de apoyo. El madrileño Rafael Simancas, el valenciano José Luis Ábales o la balear Sofía Herranz reclamaron ayer que se convoque el cónclave en cumplimiento de la decisión del Comité Federal de celebrarlo una vez que hubiera gobierno en Madrid.

Aunque el presidente de la Gestora, Javier Fernández, diga que no quiere «eternizarse», resulta evidente que los actuales mandatarios quieren enfriar la situación. Antonio Pradas, hombre de confianza de Susana Díaz, afirmó ayer que ese ente tiene como misión «normalizar la situación» antes del Congreso y que «eso lleva su tiempo. Hay que valorar cuál es el momento más adecuado». Argumentó que la gestora creada en su día en Galicia duró nueve meses y la de Madrid, ocho.

350 egun geroago, kargua hartu du Rajoy-k.

Jarduneko presidente izan da Mariano Rajoy iazko azarotik hona, baina atzotik Espainiako gobernuburua da berriz ere, Felipe Borboikoaren aurrean kargua hartu ondoren. Gero bi eguneko atsedenaldia hartuko du PPko buruak, eta erretiro horretatik bueltan aukeratuko ditu gobernukideak. Maria Dolores de Cospedal taldean egongo dela ziurtzat ematen da (Barne Ministerioa kudea lezakeelako susmoa zabaldu da), baina Rajoyk berak baino ez daki zer duen buruan.Angel DIAZ | AFP