Jennifer O'MAHONY (Afp)
BANJUL

Clima de intimidación en los días previos a los comicios en Gambia

Un ministro y diputados caídos en desgracia, periodistas de la televisión estatal arrestados… En Gambia, cuando se aproximan las elecciones presidenciales, las detenciones están dirigidas no sólo a miembros de la oposición, sino también a todo aquel sospechoso de apoyar de modo demasiado tibio al poder.

Candidato para un quinto mandato, el presidente Yahya Jammeh, que dirige desde 1994 y sin respetar los derechos de los gambianos este pequeño Estado anglófono enclavado en el territorio de Senegal, convocó a unas «elecciones libres» en la apertura de la campaña para las elecciones del 1 de diciembre. Pero la oposición, excepcionalmente unida en torno a un solo candidato, Adama Barrow –y que ve por primera vez en muchos años la posibilidad de éxito–, y las organizaciones defensoras de los derechos humanos denuncian un clima de intimidación.

Sin explicaciones

Jainaba Bah, esposa del ex secretario de Estado de Exteriores Mamadou Sajo Jallow, detenido desde setiembre y a quien se le niega el acceso a su abogado, dijo que aún no ha recibido ninguna explicación por la detención de su marido. «Mi opinión personal es que fue detenido porque yo anuncié mi apoyo al Partido Democrático Unido (UDP)», principal partido de la oposición, dijo a la AFP desde Suecia, país al que huyó. «No puedo dormir», añade, en referencia a las informaciones de tortura y malos tratos en las prisiones de Gambia, especialmente en Mile Two, donde su marido ha sido recluido. Según Isatou Touray, activista por los derechos de la mujer y miembro de la coalición opositora, ese tipo de trato es común en Gambia.