El Alavés busca frenar su mala racha local –dos últimas derrotas en Mendizorrotza– frente a un Las Palmas que solo ha ganado una vez en Gasteiz en los catorce desplazamientos que ha realizado hasta el momento. La ocasión resulta propicia para darle una alegría a la afición babazorra, máxime cuando los locales han vuelto a entrar en una dinámica positiva y los insulares han aterrizado en tierras alavesas sin su brújula en la medular, Roque Mesa.

Además, el técnico albiazul, Mauricio Pellegrino, dispone de todos sus futbolistas favoritos, después de que Pacheco y Camarasa, renqueantes a lo largo de la semana, hayan conseguido recuperarse a tiempo para el partido. Más que posibilitar un salto cuantitativo en la tabla, tres nuevos puntos permitirían abrir una brecha solvente respecto a los puestos de descenso, que se quedarían a dos encuentros de distancia.

Tras cumplir un partido de sanción, Alexis será la gran novedad en el once de los anfitriones, quien entrará en el eje de la zaga en detrimento de Pantic. El Alavés, en el que no se prevén muchos más cambios en su equipo titular, regresa ante sus incondicionales muy reforzado tras la enorme victoria cosechada en El Madrigal.

«Precisos y osados»

«Tendremos que ser precisos y osados durante todo el partido porque Las Palmas es un rival muy difícil con balón», fue la consigna que Pellegrino transmitió a los suyos. El técnico argentino resaltó que su equipo afronta el choque «con muchas ganas e ilusión», derivadas del buen trabajo realizado por el grupo durante la semana, tanto en Ibaia como compitiendo.

El rival, que ayer entrenó en Agurain y empató a dos en Copa contra el Huesca en una especie de mini gira por el norte de la península, tendrá que lidiar con más ausencias que la citada de Roque Mesa. Además de que tampoco estará Dani Castellano, ayer no se ejercitó Boa- teng –complicado su concurso– y Lemos sufre un golpe en la cara que ha necesitado de puntos.