Mañana en el Allianz Stadion de Viena el Athletic deberá mejorar el resultado que logre el Genk en Sassuolo. Si el Genk pierde, al Athletic le valdrá con empatar; si empata, deberá ganar; y, si gana, deberá hacerlo también pero por más de tres goles de ventaja que los que logre el equipo belga –el Genk lleva dos goles más a favor que en contra en el golaverage global, en tanto que el Athletic lleva uno en contra–.

Si bien, en teoría, el Sassuolo es un rival más rocoso para batir en su campo que el Rapid de Viena, lo que beneficiaría a los rojiblancos, ni uno ni otro se juegan nada en este partido al margen del tópico de agradar a sus aficiones dejando un buen sabor de boca en su despedida de la competición europea y los euros con que la UEFA premia cada triunfo. Además, tanto uno como otro están centrados en sus respectivas ligas. El conjunto italiano trata de huir de los puestos de peligro de la Serie A en tanto que el Rapid, uno de los históricos de Austria, ocupa una discreta quinta posición en una Bundesliga de diez equipos donde deambula a 12 puntos ya de los líderes Sturm Graz y Rheindorf Altach, y a 10 de Salzburgo y Austria Viena. Por lo tanto, al Athletic no le queda otra buscar la victoria y esperar.

El jugador encargado ayer en Lezama de valorar el compromiso de mañana fue Beñat Etxebarria, para quien se les presenta «un partido complicado» porque aunque no se juegan nada a efectos clasificatorios, «ellos, ante su afición irán a ganar y querrán terminar la competición ganando en casa».

En este sentido, dio la razón a Ernesto Valverde cuando manifestó que faltó un poco de humildad en «parte del entorno rojiblanco» a la hora de valorar a los rivales y tras conseguir el pase para dieciseisavos de final de la Europa League. «Es muy bonito estar clasificados para seguir en Europa porque hoy en día ganar es muy complicado porque todos los equipos tienen buenos jugadores y ganar cuesta mucho», puntualizó.

Partiendo de la prudencia como premisa, el jugador de Igorre no eludió el quid del partido. «Sabemos lo importante que es quedar primeros de grupo porque evitas a otros rivales y para ello tenemos que jugar un partido serio y conseguir un buen resultado». Y es que el premio, si la jornada sale redonda, está en que en el próximo sorteo los primeros de cada grupo se libran de enfrentarse a los ocho terceros clasificados de los grupos de la Liga de Campeones, rivales teóricamente de un nivel superior.

Satisfecho con su gol de falta

En cuanto al día a día de la competición, Etxebarria se felicitó de la victoria ante el Eibar de la última jornada de Liga –importante tras la mala imagen ofrecida en Las Palmas– en un partido que reconoció que les «costó», hasta que lograron abrir el marcador. «Sabemos que es difícil ganar en la Liga y lo que queremos es que en casa no se escape ningún punto. Queremos coger el ritmo de tres en tres para estar todo el año ahí arriba y pelear por algo bonito», añadió.

Además del resultado, Etxebarria tenía otro motivo para la felicidad y es el magnífico gol que marcó de falta directa. Fue ese tanto un espectacular golpe franco a la escuadra de la portería defendida por Asier Riesgo. «Personalmente tenía ganas ya de meter un gol de falta. Me gusta lanzarlas y tenía ganas de conseguirlo», confesó, desvelando que «en cuanto –el árbitro– pitó, tenía claro que iba a tirar por encima de la barrera», dijo. También reconoció que el hecho de «que estuviese alejada la barrera», igual «ayudó» a que entrase el balón.

Sobre ese partido, el centrocampista de Arratia confesó haberse encontrado mejor que en los anteriores tras recuperarse de un problema muscular. «Salí de una lesión y me costó coger el ritmo otra vez, pero me voy encontrando mejor y con mucha confianza», se congratuló.

De la respuesta general de la plantilla con tres frentes deportivos abiertos, Etxebarria valoró que el Athletic tiene «un grandísimo equipo con grandes jugadores», en el que «salga quien salga, lo va a hacer bien». No obstante, también admitió que mejorar el rendimiento a domicilio es una asignatura pendiente esta temporada. «Tenemos que ganar tanto en casa como fuera de casa. Sabemos que hay que hacerlo para estar arriba y también sabemos que podemos hacerlo», señaló.

Finalmente, también calificó de «complicado» el duelo del próximo domingo contra su exequipo, el Betis, porque «le veo bien, jugando serio, efectivo, metiendo goles».

Solo faltan De Marcos y Aketxe

Rico, Lekue y Vesga estarán disponibles para jugar mañana en un partido para el que también parecen recuperados también Aduriz y Williams.

Los tres primeros fueron bajas ante el Eibar y en la vuelta a los entrenamientos de ayer en Lezama entrenaron con aparente normalidad con el grupo de los que no fueron titulares el domingo. Por su parte, los dos delanteros terminaron tocados sus últimos encuentros, Aduriz el de Copa y Williams el del Eibar, y también parecían ayer en perfectas condiciones. Con todas esas recuperaciones, a Valverde, que ofrecerá la convocatoria hoy a primera hora, solo le quedan tres bajas seguras para mañana; las de los lesionados De Marcos y Aketxe, y la del sancionado Raúl García, que cumple ciclo de amonestaciones.

En cuanto a la sesión de ayer contó con numerosos aficionados que se acercaron a Lezama aprovechando la jornada festiva y el día soleado en lo meteorológico. GARA